Los ana­listas des­con­fían de Bankinter, que abre la pre­sen­ta­ción de las cuentas

Los fondos toman posiciones en los bancos ante la temporada de resultados

El sector está fir­mando cuatro se­manas re­dondas en bolsa sin apenas can­sancio

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa

"Cada vez que hay una mí­nima co­rrec­ción, apro­ve­chamos para com­prar. En las úl­timas cuatro se­ma­nas, cada vez que los bancos es­pañoles han ba­jado en bolsa ha sido para coger im­pulso y su­perar a toda ve­lo­cidad los ni­veles an­te­rio­res. Pasó en la pri­mera se­mana de ju­lio, cuando los bancos per­dieron en torno a un 4% en tres se­siones y puede ocu­rrir ahora (la banca re­cortó el miér­coles sua­ve­men­te), a las puertas del co­mienzo de la tem­po­rada de re­sul­ta­dos".

La frase es de un veterano gestor de una gran entidad que, como otras relevantes, está tomando posiciones en banca con la expectativa de que la temporada de resultados que hoy pone en marcha Bankinter sea capaz de dar continuidad al gran rally que la banca ha registrado desde la última semana del primer semestre del año. Desde el 26 de junio, el índice Ibex 35 Bancos ha subido casi un 10% hasta máximos anteriores a la quiebra de Silicon Valley Bank en marzo.

En estas cuatro semanas los fondos se han cargado de acciones bancarias. No han sido adquisiciones masivas, porque muchos de ellos ya estaban bien posicionados en banca española. Pero sí lo suficientemente importantes como para tirar con fuerza de los precios en un escenario de poco volumen y mucha volatilidad. Sólo este mes, dos nombres destacan sobre el resto: Sabadell y Bankinter, que suben mucho más que la media.

No muy favorables

A Bankinter le está pronosticando los analistas un beneficio después de impuestos de algo más de 400 millones de euros en los primeros seis meses del año. El mercado quiere ver el vaso medio lleno en una entidad acostumbrada a crecer a velocidad de crucero que ya superó las mejores previsiones (185 millones de beneficio frente a los 140 previstos) en el primer trimestre del año, con un aumento del 63% del margen de intereses.

"Los inversores van a ser exigentes con las cuentas porque ya están descontadas muy buenas noticias en las cotizaciones. Bankinter y Santander (el banco cántabro hará públicos sus numéros el próximo miércoles) se retratan antes de los test de estrés que se publicarán el 28 de julio, y lo que el mercado espera es que estas entidades y el resto anuncien máxima potencia de fuego en sus políticas de retribución", señalan fuentes bursátiles.

Es decir, ni un paso atrás a la hora de llenar el bolsillo de los accionistas. Eso es lo que visualiza el mercado del sector estrella de 2023, del que los expertos esperan mucha moderación en el mensaje. "Seguirán con el mantra de la rentabilidad y no darán pistas sobre cuándo empezarán a retribuir los depósitos, porque saben que esa decisión les penalizará en bolsa", señalan en una gran gestora internacional.

En cualquier caso, a la gran banca española se le abren dos grandes escenarios en Bolsa. El primero es una combinación de resultados excepcionalmente buenos en el primer semestre, también en el resto de bancos europeos, con la ausencia de sorpresas negativas -más que descontada- en los test de estrés. Un cóctel que podría devolver a la banca a los máximos de 2023 firmados el pasado mes febrero.

El otro más probable, es que ya están descontados a muy corto plazo en precio los resultados semestrales y que el sector se tome un pequeño descanso en el parquet por el impacto de las realizaciones de beneficios. Pero todo hace indicar que los fondos seguirán con la caña preparada para sacar tajada en los bancos, que ganan casi un 20% en lo que va de año pero que no han agotado todo el potencial alcista.

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