El día 27, el BCE ejecutará una de las alzas del precio del dinero más descontada de la historia. Pero, con gran parte de la comunidad financiera de vacaciones, la reunión gana importancia de forma inusitada, porque Christine Lagarde ve como el ala más dura de la institución empieza a comprar su hoja de ruta: Todas las decisiones que se tomen a partir de julio tendrá que ver con los nuevos datos que se van conociendo.
Por lo tanto, analistas y gestores estarán muy atentos a las nuevas pistas que pueda ofrecer el BCE, que tendrá que tener muy en cuenta cómo los mercados están recogiendo las nuevas expectativas. Que no son otras que un frenazo significativo de la subida de tipos. Llegarán hasta el 4,25% la semana que viene, pero ya no está tan claro que se vayan más allá del 4,50% (habría otra subida más en septiembre o en octubre como mucho) en lo que queda de año.
Las palabras de Knot rebajan bastante algunas previsiones menos optimistas de hace apenas una semana. Por ejemplo, las de BlackRock, que cree que la Reserva Federal (Fed) ejecutará dos alzas más en 2023 hasta un máximo del 5,75% y que el Banco Central Europeo (BCE) lo hará entre entre dos y tres veces más este ejercicio, quizá hasta un tope del 4,75%. Ahora el mercado empieza a ver el vaso medio lleno.
"Estamos en unos mercados muy sensibles, con mucha volatilidad y poco volumen de negocio, lo que dispara los movimientos tanto hacia arriba como hacia abajo. Si el día 27 el BCE decepciona las nuevas expectativas del mercado, cosa que no creo que haga de ninguna manera, vamos a ver caídas en las bolsas -las grandes beneficiadas del nuevo sesgo- y fuertes subidas de las rentabilidad de los bonos en la zona euro.
Efectivamente, la deuda está recogiendo con enorme claridad el nuevo escenario. La rentabilidad -inversa a los precios- del bono alemán a 10 años, que el pasado 10 de julio rozaba el 2,65%, ha caído claramente por debajo del 2,40%, mientras que en el caso del bono español, se relaja hasta el 3,36%. Hace una semana, superaba holgadamente el 3,6% con el mercado descontando subidas de tipos adicionales.
Cuánto tiempo
El debate se traslada ahora al tiempo en el que los tipos de interés se mantendrán en los niveles potencialmente máximos que alcanzarán inmediatamente después del verano tanto a un lado como al otro del Atlántico. Entre los expertos hay división de opiniones, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta lo cambiantes que están los mercados financieros en 2023.
En la zona euro, el presidente del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, cree que lo que viene no será un pico de tipos de interés, sino "una meseta". Resulta evidente que la inflación no está aún bajo control y que serán necesarios esfuerzos y máxima vigilancia para mantenerla a raya. De momento, el mercado mira al corto plazo y celebra los gestos de los temidos 'halcones', que ya no parecen tan duros.