TURISMO Y VIAJES

Los vascos se aprietan el cin­turón y gas­tarán 262 euros menos este ve­rano

Gasto vacacional: un verano más comedido por la inflación y las hipotecas

El gasto medio por per­sona para este des­canso es­tival no llega a los 1.180 euros

Incentivar el turismo
Incentivar el turismo

La en­trada de lleno en el ve­rano es para mucho el inicio de sus an­siadas va­ca­cio­nes. Sin em­bargo, no es mo­mento de lanzar las cam­panas al vuelo como de­mues­tran los datos del es­tudio del Observatorio Cetelem sobre la Intención de Gasto en meses es­ti­va­les. En este caso, los vascos se apre­tarán el cin­turón a la hora de pasar unos días de des­canso, ya que se gas­tarán 262 euros menos que lo que in­vir­tieron el ve­rano pa­sado en irse de viaje o en pasar unos días en la playa.

Concretamente, en el pasado verano de 2022, los residentes en Euskadi emplearon un 21% más de presupuesto para unas vacaciones que este verano tendrán un gasto medio de 1250 euros por persona (una cifra por encima de la media nacional de 1174 euros).

La respuesta quizá tenga que ver con cuestiones relativas al salario que reciben los vascos; un montante, del cual el 30% se va para el pago de la hipoteca de la vivienda. Esto hace que se reduzca el gasto en otros menesteres ‘menos importantes’ como es el caso de los días de descanso estival.

¿En qué gastan los vascos en verano?

Con el fin de las obligaciones, empiezan unos días donde todo es más relajado y nos concedemos algún otro capricho en nuestro destino vacacional.

En este sentido, los vascos que han tomado parte de este estudio reconocen que ese presupuesto se va en alojamiento en hoteles y apartamentos (como afirma el 35.5%), comer y cenar en restaurantes (una opción que hará la mitad de los encuestados), así como en realizar compras, como reconoce casi uno de cada cuatro vascos a los que se ha preguntado por sus gastos en verano.

La inflación marca la austeridad

Conocidas ya las intenciones de gasto de los vascos durante su descanso estos meses, a nivel nacional la austeridad y contención es una máxima que se repite sobre todo derivada de la inflación. Así, los españoles se muestran cautos a la hora de abrir la cartera y gastarán un 1% menos este verano de 2023, en comparación con datos de hace 12 meses, debido sobre todo a ese incremento de los precios.

Una intención, la de gastar menos, que seguirán el 29% de los encuestados, en comparación con casi la mitad que piensa dedicar el mismo presupuesto que el pasado año y el 26% que no tienen reparos en asegurar que estas semanas de vacaciones gastarán más que lo que ya se gastaron en 2022.

Un dinero, como hemos visto en el caso más concreto de los consumidores vascos, que sobre todo irá para sufragar comidas y cenas en restaurantes, así como en viajar. Un 62% de los encuestados tiene previsto salir a comer o cenar en sus vacaciones, un 39% viajará a destinos nacionales y se alojará en hoteles o apartamentos turísticos (un 17% cruzará nuestras fronteras); un 38% destinará parte de su presupuesto estival a ir de compras y un 22% irá de conciertos, así como a otras citas culturales.

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