La in­ver­sión mun­dial en energía limpia al­canza los 1.340 bi­llones en tres años

Los Gobiernos dedicaron casi un billón de dólares para frenar los precios de la energía

La OPEP man­tiene el re­corte de la pro­duc­ción de pe­tróleo para subir los pre­cios

Petróleo y electricidad.
Petróleo y electricidad.

La in­ver­sión en pro­yectos de ge­ne­ra­ción de ener­gías re­no­va­bles han al­can­zado los 1.340 bi­llones de dó­lares (1.34 tri­llion ame­ri­ca­nos) en los úl­timos tres años, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Asimismo, las in­ver­siones para con­tra­rrestar los in­cre­mentos des­me­su­rados en las fac­turas de energía se han dis­pa­rado du­rante la cri­sis, hasta casi un bi­llón de dó­la­res, en los prin­ci­pales países desa­rro­lla­dos.

Sólo en los últimos seis meses se han comprometido inversiones por 130.000 millones de dólares, en lo que se ha convertido en uno de los periodos más lentos para nuevas asignaciones desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, según indica la AIE. La cifra, sin embargo, puede ser muy superior. Según Global investment, la inversión en renovables se elevó a 1.7 trilliones (americanos) en 2023, cuando la destinada a energía solar "eclipsó" la destinada a producción petrolífera por vez primera.

La aparente desaceleración en los pasados tres años, ségún la AIE, no va a durar mucho, ya que varios países están considerando una serie de incentivos. Entre estos estados se encuentran Australia, Brasil, Canadá la Unión Europea y Japón.

“El gasto público ya está desempeñando un papel central en el rápido crecimiento de la inversión en energía limpia y la expansión de las cadenas de suministro de tecnología limpia, y está configurado para impulsar ambos a alcanzar nuevas alturas en los próximos años”, señala la AIE. “Los incentivos directos para los fabricantes destinados a impulsar la elaboración nacional de tecnologías de energía limpia suman ahora alrededor de 90.000 millones de dólares”.

Gasto en compensar precios de la energía

Los gobiernos también están incrementando su gasto con el fin de frenar el impacto de los elevados precios de la energía entre los ciudadanos. Los gobiernos han destinado a este fin 900.000 millones de dólares. Cerca del 30% de estas inversiones se ha comprometido en los últimos seis meses”.

Según un estudio de la Agencia llevado a cabo en 12 países, que representan casi el 60 % de la población mundial, “el hogar promedio gastó una mayor parte de sus ingresos en energía en 2022, ya que los precios de la ésta superaron el crecimiento del salario nominal. En promedio, los hogares en las principales economías gastan entre el 3 % y el 7 % de sus ingresos en calentar y enfriar sus hogares, encender electrodomésticos y cocinar, aunque las proporciones son más altas para los hogares de bajos ingresos”.

“Los primeros números para 2023 muestran que los precios mayoristas de la energía están disminuyendo. Sin embargo, es poco probable que los precios minoristas bajen tan rápido”, señala la AIE. “Los altos precios ya están haciendo que las tecnologías de energía limpia sean más competitivas en términos de costos, en particular los vehículos eléctricos y las bombas de calor, que registraron ventas récord en 2022”.

La OPEP cierra el grifo

En el lado de las energías fósiles, la reunión de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo parece que ha puesto fin a la etapa de caída del crudo. Este grupo no está dispuesto a que el precio del barril caiga por debajo la zona media de los 70 dólares.

Arabia Saudí decidió llevar a cabo un recorte voluntario de la producción de un millón de barriles por día. A esta decisión se le ha sumado la iniciativa de que los recortes voluntarios de los 9 países de la organización se prolongarán desde este año hasta finales de 2024.

Informe Marketpulse

El petróleo recorta ganancias mientras los operadores cuestionan la unidad de la OPEP, según informa MarketPulse. Los saudíes consiguieron su recorte de producción tras intensas negociaciones durante el fin de semana; el único inconveniente es que nadie más optó a formar parte de él hasta principios de 2024.

La semana pasada quedó claro que Arabia Saudí iba a presionar para conseguir un recorte en la reunión del fin de semana y que conseguir que los demás se sumaran podría resultar difícil. Resulta que el compromiso alcanzado en un espíritu de unidad y cooperación dista mucho de ser convincente.

El acuerdo (alcanzado por la OPEP) parece constar de tres componentes: retoques técnicos que apenas influyen en la producción real, un recorte saudí de un millón de barriles diarios y un compromiso inusual de reducir la producción dentro de siete meses. En otras palabras, es un movimiento unilateral de Arabia Saudí disfrazado de recorte OPEP+.

"Lo que nos lleva a preguntarnos -según MarketPulse,- "hasta qué punto está unificada la alianza en este punto, con Arabia Saudí aparentemente más obsesionada por los precios que los demás. Hoy su ministro de Energía ha afirmado estar "harto" de que otros miembros no cumplan los objetivos de producción al hablar con Al Arabiya, en otra señal de cierta división dentro del grupo".

Los mercados pueden ver esto como una señal de debilidad dentro de la OPEP+ y una falta de voluntad para restringir aún más la oferta, lo que potencialmente podría hacer que el precio se viera presionado. El crudo ha subido un poco hoy, pero ha cedido la mayor parte de las ganancias de principios de la sesión y sigue por debajo del rango en el que cotizaba antes de la crisis del SVB.

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