Pero nunca una lectura del precio de los préstamos para vivienda ha tenido tantos matices. La razón es el creciente peso de las renegociaciones de hipotecas. Es decir, las operaciones entre los bancos y sus clientes para mejorar las condiciones de los préstamos en un escenario de fuertes subidas de los tipos de interés en Europa.
"Estamos viendo una actividad extraordinaria, muy fuera de lo normal. Los clientes se quieren blindar de la subida del Euribor cambiando sus hipotecas variables por hipotecas fijas o mixtas, que en este último caso están en pleno crecimiento. Y los bancos están accediendo a esas modificaciones para no perder clientes. Son muchos menos los casos, aunque la cifra crece, en los que hay cambio de entidad", señalan fuentes financieras.
Las cifras dejan muy poco lugar a las dudas. En abril, el valor de los cambios de condiciones en los préstamos saltó por encima de los 2.500 millones de euros. Hay que remontarse a la primavera de 2016 para ver una cifra mensual más alta. A una velocidad para muchos inesperada, este tipo de operaciones está ganando un peso muy importante en la contratación global de hipotecas en lo que va de 2023.
Más del 40% son renegociaciones
Sólo en abril, ha supuesto el 40% de los 6.231 millones de euros de nuevas operaciones totales. El volumen total de renegociaciones ya supera los 3.500 millones de euros en 2023, lo que supone que este segmento empieza a reaccionar tras un 2022 de bajón. La fuerte subida del precio de los préstamos disuadió el año pasado a muchos hipotecados de cambiar las condiciones de su hipoteca.
Ahora, el peso creciente de las renegociaciones está impactando con fuerza en los precios. El coste medio de estas operaciones puso fin a una gran cadena de subidas en abril bajando desde el 3,48% hasta el 3,29%. ""Hay presión para mantener a nuestros mejores clientes. En plena caída de las operaciones nuevas tenemos que hacer un esfuerzo para que no se vayan a otro bancos", señalan en una entidad mediana nacional.
En el sector se explica que está tendencia de más renegociaciones a precios competitivos se puede extender durante todo el año, aunque será muy difícil que se mantenga el volumen de actividad de abril, que ha sido sencillamente excepcional. De momento, el movimiento ya está consiguiendo detener una subida de precios que de momento, sólo se aplica en las renegociaciones, porque el precio de las hipotecas nuevas sí creció en abril, desde el 3,55% hasta el 3,60%.