Este es precisamente uno de los factores que ha llevado a Deutsche Bank a reiterar su recomendación de compra con una estimación de precio objetivo de 8,3 euros por acción. Eso supone un potencial alcista de más del 35 % desde su actual precio de mercado que se debe sumar a la revalorización ya acumulada.
En este sentido, la firma está convencida de que el modelo de suscripción hacia el que ha pivotado en los últimos años está listo para sacar su máximo rendimiento este verano. Según las estimaciones de la firma, más de la mitad de sus ingresos a partir de 2024 provendrán de su base de suscriptores Prime.
En este sentido, estos analistas recuerdan que un cliente Prime "reserva más a menudo y es más rentable con el tiempo, y en línea con esto, hemos visto que los márgenes comienzan a mejorar significativamente".
Un proceso de transformación de su negocio que ha puesto al grupo en el camino para lograr sus objetivos previstos para el ejercicio fiscal 2025, contribuyendo con un importante crecimiento del Ebitda y el fortalecimiento de su posición financiera. Algo que no está recibiendo el suficiente crédito por parte del mercado.
Un optimismo que comparten los analistas técnicos. El valor, señala, sigue dando señales de compra, aunque para ello debe consolidar antes la referencia técnica sobre los 6,8 euros recientemente reconquistada. Si se asienta en los próximos días, la acción tendrá el camino despejado para seguir avanzando hacia la siguiente cota por encima de los 7 euros por acción incluso antes de llegar el verano.