"Hemos asistido a un fenómeno que se repite cada año por estas fechas. Es época de pago de bonus en las empresas, y también de hacer frente a facturas pendientes del año anterior. De hecho, la caída en abril del año pasado fue superior (cerca de 12.000 millones de euros) a la del mes pasado, por lo que no hay nada que temer. No estamos ante ningún fenómeno extraordinario", señalan fuentes del sector.
De hecho, estas mismas fuentes creen que sólo es cuestión de tiempo que el saldo de depósitos se estabilice, tanto el de las empresas como el de las particulares. En este último segmento ya se ha producido el punto de inflexión, con una ligera subida en abril que desde el sector se atribuye a dos grandes factores. El primero tiene que ver con que el sector empieza a abrir ligeramente la mano en la retribución de los depósitos.
Efectivamente, los grandes bancos están empezando a poner sobre la mesa de sus clientes de más alto nivel ofertas que van desde el 1% hasta incluso el 3%. Se trata de evitar fugas de clientes con varios productos contratados en las entidades y de alto poder adquisitivo. Casi todas estas entidades están recurriendo a esta fórmula selectiva antes de abrir la mano (retrasará esta decisión todo lo posible) al conjunto de la clientela.
Factores decisivos
El otro factor decisivo tiene que ver con el Euríbor. Aunque el índice hipotecario camina inexorablemente hacia el 4% (ha cerrado el mes de mayo en el 3,862% y en tasa diaria en el 3,939%), lo está haciendo a una velocidad muy distinta a la de meses anteriores. Los ascensos mensuales son ahora sensiblemente más suaves, como corresponde al tramo final del proceso de alzas del precio del dinero en la zona euro.
Como consecuencia, los hogares están reduciendo los volúmenes de liquidez que destinan a la amortización total o parcial de las hipotecas. Desde el sector financiero se asegura que lo peor de este proceso ya ha pasado también, por lo que auguran un final del segundo trimestre del año y un segundo semestre mucho más tranquilo. Nadie entre los bancos ha activado las alertas ante lo que considera como una "situación muy manejable".
"No hay nada que temer salvo que tengamos otro susto en algún banco estadounidense o, más difícil todavía, en una entidad europea. Lo normal es que todas las cifras se estabilicen, porque en los hogares parece que la salida de depósitos ha terminado y porque las empresas tradicionalmente restituyen sus niveles de depósitos a partir del segundo cuatrimestre del año", señalan en una entidad mediana.
Y también porque las empresas no financieras están siendo bien retribuidas por los bancos. En marzo, la rentabilidad media ponderada de los depósitos a empresas se situaba muy cerca del 2,3%. Frente a lo que ocurre con estos productos para particulares (todavía en niveles muy poco significativos), los de empresas sí se están pagando en línea con lo que ocurre en el conjunto de Europa.