La distribuidora facilita el acceso al autoconsumo al mercado doméstico, normalmente con potencias inferiores a 15kW, y a empresas y clientes industriales con instalaciones con o sin excedentes con potencias que parten desde los 15kW hasta superar los 100 kW.
En su busca por liderar la transición energética hacia una economía descarbonizada, la compañía trabaja desde hace años en la transformación de las redes eléctricas hacia una infraestructura inteligente, más fiable, resiliente y segura, situando al cliente en el centro de nuestra actividad.
“Las redes son la auténtica columna vertebral para la descarbonización. Su transformación además redunda en una mejor calidad de suministro para nuestros clientes. Por ello desde i-DE trabajamos desde hace años por lograr una red más robusta, flexible e inteligente que permita gestionar los nuevos modelos de uso”, afirma Monica Miyar, directora de Servicio al Cliente de i-De, distribuidora de Iberdrola.
En la misma línea, la distribuidora apoya a los ayuntamientos y a los clientes finales para facilitar y apoyar la integración en la red de aquellas soluciones técnicas y tecnológicas que les permitan mejorar la eficiencia energética y contribuir al desarrollo de ciudades más sostenibles.