Saben bien, eso sí, que las listas de Bildu, la Ley del sí es sí y la revisión de penas a los separatistas catalanes le han dado una ventaja prestada, pero la partida todavía no ha terminado. En aquella España de las Españas en la que como dijo Theophile Gaultier (Voyage en Espagne) “no existía una visión unitaria del país sino gentes que no se soportaban”, ahora florece ese desencuentro ancestral por los llamados privilegios de vascos y catalanes; una afrenta, cuando no una humillación, para los habitantes de otras autonomías.
Hoy día, sin embargo, sí existe una España unitaria. Intereses comunes inseparables: Pensiones de jubilación, sanidad universal, salario mínimo, moneda común, precios uniformes en la electricidad y los carburantes y un largo etcétera.
“El peor brote inflacionario sufrido por la economía española -afirma el director de FUNCAS- ha quedado atrás mientras el precio de la energía se ha convertido en un factor de deflación”. España en Europa resiste mejor la subida de precios que sus grandes socios comunitarios.
Separatismo catalán en continua caída. Tres capitales con alcaldes socialistas, en tanto que Barcelona también ofrece bajas perspectivas para los independentistas. No hay urnas ni filas de ciudadanos catalanes dándose la mano desde Girona a Tarragona reclamando la independencia.
Pacificación en el País Vasco aunque suba Bildu, espoleado por el rechazo a sus listas, generado por Vox y los Populares, que han echado al saco del olvido las palabras de Aznar presidente: “Nada mejor que un terrorista convertido en Congresista de las Cortes españolas”.
El problema territorial sólo existe en las mentes de quienes verdaderamente aborrecen la unidad de aquellas Españas convertidas hoy en una España federal, con sus logros frente a la pandemia y amenazas y desastres energéticos. ERTEs que desmienten cualquier acusación de un gobierno anti-empresarial. Crecimiento de la riqueza, según las mediciones del PIB con un avance interanual del 5,5% en 2022 y del 3,8% en el primer trimestre de 2023.
Un indicador tan reciente como el PMI compuesto (nivel entre 0 y 100) marca una cota positiva del 56,3% en el pasado abril; récord de afiliación a la Seguridad social, junto a unas cifras de paro por debajo de las registradas en 2019.
El tradicional talón de Aquiles que venía siendo el sector exterior, hoy aporta el 2,5% al incremento del 3,8% del PIB en este primer trimestre. Por vez primera las exportaciones avanzan a un ritmo superior a las importaciones, superávit en la balanza de bienes y servicios, así como una balanza de pagos positiva equivalente al 1,5% del PIB. ¿Dónde y cuáles son los males de la patria?. El órdago de Pedro Sánchez está sobre la mesa.