No obstante, su caída final fue la más suave en los mercados europeos. Una pequeña pista de lo que puede pasar en los próximos días.
En cualquier caso, se abre un periodo de ocho semanas que estarán marcadas por el ruido de fondo y la incertidumbre. La victoria del Partido Popular el 28-M ha sido contundente, pero los fondos no la extrapolan a las generales de momento. Si preveían una transición tranquila hasta final de año, ahora cotizan casi dos meses de infarto en los que España va a estar bajo los focos.
"Lo primero que hacen los grandes inversores es parar las máquinas hasta hacer una interpretación de los resultados. Se daba por hecho que Sánchez aguantaría hasta final de año para sacar todo el rédito político a la presidencia europea, pero el anuncio de adelanto electoral supone un cambio radical de escenario. El dinero, sobre todo el extranjero, quiere saber cómo es el terreno que pisa", señalan fuentes bursátiles.
Valoración positiva
Pero incertidumbre no será igual a pasividad en los próximos días, porque muchos inversores valoran muy positivamente el resultado de los comicios del domingo. Creen que sólo es cuestión de tiempo que el Ibex 35, que gana un 11,5% en 2023, empiece a corregir el desfase que acumula este año respecto al resto de grandes índices europeos. El EuroStoxx 50 gana cerca de un 14%, como el DAX alemán. Y la bolsa italiana también supera al Ibex 35, en una demostración de que los inversores -no es novedad en los últimos años- han infraponderado a la bolsa española. "Esa diferencia tenía que ver con la situación política de España. A medida de que se vaya digiriendo la sorpresa de unas elecciones en pleno verano, es muy posible que el Ibex 35 vaya cerrando ese gap con el resto", señalan fuentes bursátiles.
Por lo tanto, el mercado español puede ser más atractivo que el resto a corto plazo si las elecciones generales confirman el cambio de signo político en España. La sesión de este martes puede resultar decisiva, porque el cierre de ayer en Wall Street y en Londres dejó a medias la reacción de los grandes inversores anglosajones, que son los que al final marcan tendencia. Fue una sesión sin referencias.
Los expertos creen que, poco a poco, los inversores tomarán posiciones en valores españoles apostando por un cambio político que podría ser mucho más contundente de lo esperado. "Si el mercado barrunta una gran mayoría del bloque de derechas, puede haber un minirally. El peor escenario de un resultado muy ajustado está descartado, y eso es una buena noticia para la bolsa española" señalan en una gran gestora internacional.