Los datos avalan el pro­nun­cia­miento de Fatih Birol, quien ad­virtió que había que ace­lerar la energía limpia

Cómo impulsar las inversiones en fuentes renovables para la economía verde

Hasta 2030, la energía fo­to­vol­taica cre­cerá un 60%, la pro­duc­ción de ba­te­rías un 25% y los elec­tro­li­za­dores un 20%

Renovables
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Los pro­yectos re­la­cio­nados con las ener­gías lim­pias re­gis­trarán un fuerte im­pulso en los pró­ximos años. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), estas tec­no­lo­gías serán clave y crecen rá­pi­da­mente a me­dida que au­menta el im­pulso de las in­ver­sio­nes. "Desde fi­nales de 2022, la pro­duc­ción es­ti­mada para 2030 de la ca­pa­cidad de fa­bri­ca­ción exis­tente y anun­ciada de energía solar fo­to­vol­taica ha au­men­tado un 60%, la de ba­te­rías un 25% y la de elec­tro­li­za­dores un 20%, im­pul­sadas por las po­lí­ticas y cre­ciente in­terés de los in­ver­so­res", señala el nuevo in­forme es­pe­cial de la serie Energy Technology Perspectives de la IEA.

La invasión de Ucrania por los rusos y los graves problemas de suministro de energía que sucedieron en Europa llevaron a muchos gurús de medio pelo a abanderar la causa del fracaso en la transición a las energías limpias. El director ejecutivo de la propia AIE, Fatih Birol se convirtió en el principal aliado de la causa de la energía limpia, bajo el argumento de que esa era precisamente la oportunidad de imprimir un mayor ritmo a la descarbonización del planeta.

Las últimas estimaciones de la AIE en cuando a los proyectos de instalaciones de generación de energía limpia le han venido a dar la razón. Estos proyectos fundamentales para la transición hacia la economía verde ya habían registrado una fuerte aceleración en los últimos meses, lo que supone un espaldarazo mundial hacia este proceso.

El informe “El estado de la fabricación con tecnología limpia, estudia los proyectos de fabricación anunciados para energía solar fotovoltaica, energía eólica, baterías, bombas de calor y electrolizadores con el objetivo de lograr una panorámica sobre cómo estos planes podrían dar forma al panorama de la energía limpia para finales de la década.

"Si se construyeran todos los proyectos anunciados hasta la fecha, la producción anticipada de capacidad de fabricación para las cinco tecnologías limpias alcanzaría los 790 000 millones de dólares al año para 2030. En esa situación, la capacidad de fabricación mundial de energía solar fotovoltaica superaría cómodamente el nivel necesario en la AIE. Y facilitaría la consecución del escenario de cero emisiones netas para 2050 para esa tecnología. La capacidad de fabricación de baterías también alcanzaría el nivel previsto en el escenario para 2030", asegura el informe.

Sin embargo, los anuncios sobre energía eólica, bombas de calor y electrolizadores siguen estando algo alejados de los niveles implícitos en el Escenario Cero Neto. Y es importante tener en cuenta que, para las cinco tecnologías, es posible que no todos los proyectos anunciados se lleven a cabo, y la mayoría de ellos aún no han recibido las decisiones finales de inversión.

Estas iniciativas resultan vitales para la descarbonización del planeta. Pero no sólo para este fin, sino también para reducir la temperatura media en unos momentos en que el mundo se enfrenta a una emergencia climática sin precedentes. Sobre todo España, para la que muchos auguran una desertificación sin vuelta atrás.

“Hasta la fecha, la capacidad de fabricación en tecnologías de energía limpia está muy concentrada geográficamente. Los tres principales mercados representan entre el 80 % y el 90 % de la capacidad de fabricación mundial, según la tecnología. Si se completan todos los proyectos anunciados en todo el mundo, la participación de la fabricación agrupada en estos mercados cambiaría entre el 70 % y el 95 % para 2030 para diferentes tecnologías”, señala el informe.

“Si observamos los proyectos que están actualmente en construcción o planificados en todo el mundo, China está lista para fortalecer su posición de liderazgo en tecnologías clave de energía limpia”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Existe la necesidad de una cooperación internacional efectiva y una mayor diversificación para garantizar cadenas de suministro de tecnología seguras y resistentes, cumplir los objetivos climáticos del mundo y permitir que todos los países disfruten de los beneficios económicos de la nueva economía energética global”.

Los mayores esfuerzos para diversificar la fabricación hasta el momento han sido respaldados por importantes anuncios de políticas en muchos países durante el último año que están comenzando a expandir las cadenas de suministro en diferentes regiones. Por ejemplo, tras la adopción de la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU. el año pasado, los anuncios de fabricación de baterías a fines de 2022 y principios de 2023 representan casi la mitad de la cartera total de proyectos del sector en los Estados Unidos.

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