En las últimas siete sesiones, el mercado continuo español ha generado negociación en una horquilla muy pobre entre los 678 y los 943 millones de euros diarios. Cifras muy discretas (la más baja corresponde a la sesión del lunes) que responden a la cautela de los grandes fondos ante las enormes incógnitas que despiertan los comicios del próximo domingo. Una cita muy esperada por el mundo del dinero que llega con pocas dudas despejadas.
Sólo parece seguro que la Comunidad de Madrid seguirá en manos de Isabel Díaz Ayuso, ya se verá si con mayoría absoluta o sin ella. Pero todo lo demás está extraordinariamente abierto. Razones suficientes para que los grandes inversores hayan decidido esperar. Al fin y al cabo, es mucho lo que está en juego. En las grandes firmas internacionales, creen que el 28-M dará muchas pistas sobre las generales de noviembre.
Los expertos atribuyen a la incertidumbre política gran parte del desplome de las cifras de negocio. "Después de toda la polvareda levantada por asuntos como la Ley de Vivienda, con la que los grandes inversores están siendo muy críticos porque genera confusión e inseguridad jurídica, los fondos quieren saber hacia dónde va a el país desde el punto de vista político antes de tomar decisiones", señalan en un gran bróker nacional. El parón de la actividad no sólo se puede atribuir al 28-M, pero sí es el factor más importante. "Tiene más del 50% de la culpa del descenso. Pero hay otros factores como los mensajes a veces contradictorios de los bancos centrales sobre el futuro de los tipos de interés o el miedo a la falta de acuerdo sobre el techo de gasto en Estados Unidos que también están provocando la caída de la contratación", señalan fuentes bursátiles.
Bajo mínimos
Todos los sectores clave del mercado están bajo mínimos. Muy especialmente el bancario, que aunque ha dejado de caer no encuentra en el volumen de negocio el soporte suficiente para dar credibilidad a las últimas subidas en Bolsa. El lunes, las entidades financieras movieron poco más de 210 millones de euros. Una cifra muy discreta, como los 165 millones del sector energético o los menos de 90 de las telecomunicaciones.
Los expertos no esperan una reactivación hasta que los gestores hagan balance de los resultados de los comicios, a partir del próximo lunes. "Si se atisba un cambio político, puede empezar un proceso de toma de posiciones a medio y largo plazo. Pero si de las urnas nace un escenario incierto que prolongue la incertidumbre hasta las generales de noviembre, podemos ampliar este período de depresión", señala un veterano bolsista.
Un escenario de atonía en la contratación que ahora alcanza el paroxismo pero que viene siendo una constante a lo largo de todo el año. Sólo en el primer trimestre del año, el volumen de negocio en la bolsa española se desplomó un 20% respecto al mismo período del ejercicio anterior. Todo hace indicar que este segundo trimestre volverá a marcar grandes diferencias a la baja -quizá incluso más- con el de 2022.