La compañía de renovables ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 25 millones de euros, un 22 % superior al contabilizado un año antes, con un incremento de la cifra de negocios del 16 %, hasta cerca de los 38 millones de euros.
La solidez de sus cuentas, sin embargo, no evita la desconfianza tanto del mercado como de los analistas. Entre las últimas recomendaciones tras la presentación de sus cuentas se sitúa la rebaja de comprar a neutral por parte de Société Générale tras recortar su estimación de precio objetivo de 22,5 a 15,3 euros por acción.
Esta valoración apenas le deja recorrido desde su actual precio de mercado marcada por los aumentos de los costes de personal, un 35 %, con el fin acometer su expansión y por unos precios del pool algo más bajos de lo esperado a pesar de la subida experimentada.
Las incertidumbres en torno al sector de las renovables han impulsado, además, la toma de posiciones a corto de los fondos en las últimas semanas que ya superan el 3 % de su capital. Eso ha acentuado el perfil bajista del valor que ahora busca soporte en las inmediaciones de los 14 euros por acción que de perder acentuaría la tendencia descendente del valor.
Una situación que contrasta con el optimismo dibujado por otros analistas como los de Goldman Sachs que el pasado mes de enero elevaron la valoración objetiva de Solaria de 18,5 a 22,5 euros por acción.