Monitor de Consumo Bancario

La in­fla­ción no se nota en la de­manda de un pro­ducto fi­nan­ciero que man­tiene sus pre­cios

El crédito al consumo se mantiene tan fuerte como antes de la subida de tipos

Los buenos nú­meros con­trastan con los datos de un sector hi­po­te­cario que co­tiza a la baja

Banco de España.
Banco de España.

¿Qué hacer si los pre­cios se dis­paran y las ins­ti­tu­ciones fi­nan­cieras no paran de subir los tipos de in­te­rés? Pues los ana­listas y la realidad coin­ci­den: en­deu­darse más para se­guir con­su­miendo lo mismo, por su­puesto. Ésta es, a grandes ras­gos, la lec­tura de las úl­timas ci­fras de co­mer­cia­li­za­ción por la banca de cré­ditos al con­sumo en España.

En el último informe del Banco de España (BDE) sobre la evolución del crédito, las nuevas operaciones al consumo alcanzaron un volumen de 2.863 millones de euros en el mes de marzo, lo que representa una subida del 11,14% respecto al mes anterior. En comparación con marzo del año pasado, la masa de contrataciones registra un alza casi idéntica de alrededor del 11%.

Hipotecas en la nevera

El buen momento de los préstamos al consumo sorprende aún más si se compara con el preocupante mercado de las hipotecas. Durante el tercer mes de 2023, los créditos para la adquisición de vivienda se desplomaron un 26,4% en tasa interanual, situándose en la cifra de 27.192 operaciones. El importe medio de las operaciones cayó hasta los 146.870 euros, un 4,4% menos que en marzo del año pasado.

Las causas de este brutal contraste son, principalmente, dos: por un lado, la estabilidad del empleo, que pese a las sacudidas económicas ha mantenido firmes sus cifras; y en segundo lugar la muy dispar evolución de los precios de ambos productos.

En lo referente al mercado de trabajo, la última Encuesta de Población Activa (EPA), registra un descenso del desempleo de 73.890 personas en el primer trimestre, hasta los 2,788 millones, mínimos de hace tres lustros.

Asimismo, el número de afiliados a la Seguridad Social superó por primera vez los 20,6 millones de personas. Por el momento, el paro se mantiene contenido, soportando los embates de la realidad geoeconómica y la inflación, lo que anima a las familias a solicitar liquidez para mantener su nivel de consumo.

Caminos divergentes

La realidad de los préstamos por vivienda es muy diferente. El pasado febrero, los tipos medios de las nuevas hipotecas cerraron el mes en el 3,585%, el máximo desde 2012. Un año antes, el tipo medio estaba alrededor del 1,5%, lo que significa que el precio medio de los préstamos para la adquisición de vivienda se ha triplicado.

Los créditos al consumo, por el contrario, han mantenido estables sus precios desde el comienzo de 2023. En marzo, el tipo medio de las nuevas operaciones se quedó en el 7,94%, apenas mayor que el 7,55% de febrero; y en tasa interanual, pese a que el ritmo de subida es mayor, está muy lejos del 'rally' de las hipotecas, ya que en marzo de 2022 la tasa se situaba en el 6,55%.

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