Aunque el sector cae un 16% desde los niveles previos a la quiebra de SVB en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse en Europa, los ‘hedge funds’ siguen protagonizando una actividad muy intensa en la banca nacional. En la punta del iceberg -es decir, aquellas posiciones bajistas superiores al 0,5% que hace públicas el supervisor- se encuentra Bankinter, donde Point 72 Europe acaba de subir su posición corta hasta el 0,62%.
A este paquete se suma el del 0,50% de Canada Pension Plan Investment Board, por lo que los inversores bajistas con participaciones significativas controlan el 1,12% del banco español. En estos momentos ningún banco español es más atacado que Bankinter. Poco importa que esté a la cola del Ibex con una caída de más del 15% en 2023 a pesar de que sus resultados del primer trimestre han sido convincentes.
Por su parte, Marshall Wace tiene el 0,53% de CaixaBank, que también ha entrado en pérdidas en bolsa este año. “Esto es lo que se ve, pero hay mucha más actividad en banca de otros ‘hedge’ que quieren aprovechar los momentos de incertidumbre sobre el sector y el repunte de los próximos días para apostar por más caídas a corto plazo”, señalan en una gran gestora nacional.
Indefinición
Fuentes bursátiles admiten que, aunque vuelve a presentar ratios atractivos, la banca es un sector de elevado riesgo en estos momentos en bolsa. La indefinición sobre el futuro de los tipos de interés y el miedo a nuevos sustos en forma de insolvencias de las entidades más débiles a un lado y otro del Atlántico han cambiado las perspectivas sobre un sector que cuando empezó el año era sencillamente imprescindible en las carteras.
En el otro lado de la balanza, otros fondos están tomando posiciones en el banco más caliente del momento, en este caso por la gran batalla que se está librando en su puente de mando. En pleno lío, Norges Bank ha elevado su participación en Unicaja 1,1 puntos porcentuales hasta el 4,3%. De ese paquete un 2,83% es participación directa y un 1,47% indirecta, a través de instrumentos financieros.
El movimiento es especialmente llamativo teniendo en cuenta que el fondo soberano noruego votó el pasado mes de abril contra todas las propuestas de la Fundación Unicaja, enfrentada con el CEO Manuel Menéndez, cuyo futuro está en el aire. Aunque finalmente la Fundación sacó adelante sus propuestas, recibió un importante toque de atención de uno de los grandes accionistas institucionales del banco.
Ya antes, en marzo, Oceanwood convirtió en acciones gran parte de sus instrumentos financieros y alcanzó el 7,41% de Unicaja. Ningún otro banco español está registrando más movimientos de compra significativos de grandes inversores en las últimas semanas, en las que todo el sector está en estado de máxima vigilancia. Al menos, la gran caída en bolsa se ha detenido.