Los ana­listas suben sus es­ti­ma­ciones y ven a la ac­ción por en­cima de 2 euros

IAG convence a los escépticos y se beneficia de otra ola buena de subidas en bolsa

Los re­sul­tados de­vuelven la ac­ción a los ni­veles más altos desde fe­brero

IAG, Iberia y BA.
IAG, Iberia y BA.

El grupo his­pano bri­tá­nico ca­tarí IAG ha vuelto a coger la ola buena en bolsa. Después de un tramo final de abril muy du­bi­ta­tivo en el que llegó a perder el so­porte de los 1,70 eu­ros, la ae­ro­línea brilla de nuevo des­pués de una pre­sen­ta­ción de los re­sul­tados del primer tri­mestre que ha con­ven­cido in­cluso a los más es­cép­ti­cos. Los in­ver­sores vuelven a tomar po­si­ciones con fuerza en el va­lor, que mira otra vez a los 2 eu­ros.

“Había dudas razonables sobre el valor desde el anuncio de la adquisición de Air Europa. Pero las cuentas hasta marzo han disipado los temores. IAG ha batido las previsiones del mercado en casi todas las grandes ratios y ha ganado mucha credibilidad de cara a la comunidad inversora, que está poniendo en valor que la compañía eleve las previsiones de beneficios por encima del rango esperado”, señalan fuentes bursátiles.

Efectivamente, IAG prevé ahora que el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales para el conjunto de 2023 sea superior al rango más alto de la previsión anterior, que se situaba entre los 1.800 y los 2.300 millones de euros. Una expectativa a la que el mercado da mucha credibilidad y que hará mucho más fácil de digerir la compra de Air Europa que había puesto bajo el foco a IAG.

El impacto positivo de los resultados es indiscutible. Tanto que la acción apenas ha sufrido después de que el CEO de IAG, Luis Gallego, no haya descartado la posible compra de la portuguesa TAP. En cualquier caso, la prioridad del grupo es la integración de Air Europa. La propuesta ya está encima de la mesa de la Comisión Europea. El plazo para la posible luz verde puede llegar hasta el año y medio.

Cambio de sesgo

Las cuentas entre enero y marzo y el nuevo ‘guidance’ han provocado que incluso algunas de las firmas más incrédulas con IAG hasta los resultados empiecen a cambiar el sesgo. Por ejemplo, Barclays, que ha elevado cerca de un 30% su precio objetivo de IAG hasta los 2,46 euros a pesar de que en febrero aseguraban de forma tajante que “para IAG sería mejor dejar que Air Europa, con problemas financieros, se hunda o fracase”.

Otras firmas de análisis han dado el visto bueno a las cuentas de la aerolínea en forma de mejora de expectativas en bolsa. Gigantes como Goldman Sachs, Citi y otros como Oddo han elevado la valoración del grupo por encima de los 2 euros -en algunos casos mucho más allá-, una zona donde sólo unos pocos creen que IAG no está en condiciones de alcanzar.

De momento, la acción está peleando por hacerse fuerte en el nivel de los 1,80 euros, donde está encontrando una primera resistencia. “Ahora toca digerir el fuerte rebote provocado por los resultados trimestrales. Pero da la sensación de que el parón es temporal, porque los vendedores presionan poco. Creo que vamos a ver una realización de beneficios corta antes de que el valor vuelva a subir”, señalan en una gran firma nacional.

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