Pero estos datos han superado las expectativas del mercado gracias a su capacidad para trasladar la subida de precios al cliente final.
Las subidas han compensado en buena medida los menores volúmenes en piscina residencial y han contenido un mayor desplome del beneficio. Las ganancias de la empresa líder en soluciones del sector piscinas han alcanzado los 41 millones de euros, un 46 % inferiores.
El mercado también ha valorado la recuperación secuencial del margen bruto mostrada por un Ebitda de 121 millones de euros. El control de costes ha ayudado además a mitigar la inflación de los costes fijos.
La evolución del negocio ha permitido a Fluidra reiterar sus previsiones para el 2023. La compañía prevé unas ventas de entre 2.000 y 2.200 millones de euros, un Ebitda en una horquilla de entre 410 y 480 millones de euros y un Beneficio de Caja Neto por Acción entre 0,95 y 1,25 euros por acción.
Por lo demás, la cotizada ha destacado que su Programa de Simplificación destinado a impulsar el margen bruto y reducir los costes fijos sigue progresando a buen ritmo. Se espera que este programa genere una mejora del Ebitda de 100 millones de euros en los próximos tres años. Hasta la fecha, se han puesto en marcha 300 iniciativas que se espera que generen unos 24 millones de euros y un tercio de los ahorros previstas ya para este año.
Cifras que han servido para devolver la confianza al mercado después de las dudas generadas con la presentación de sus cuentas de 2022. Desde finales de enero a finales de abril, la cotización de Fluidra ha llegado a perder casi un 12 %. Terreno que ha recuperado rápidamente tras confirmar sus objetivos anuales ante una campaña de verano que se antoja bastante favorable.