Sin nuevos so­bre­saltos para la banca e hi­po­te­ca­dos, el in­di­cador pierde vo­la­ti­lidad

El euribor recupera normalidad alcista pero con varias marchas menos y el freno puesto

La banca es­pera una tra­yec­toria irre­gular e in­cierta con fin de viaje en el 4%

Evolución del Euribor, según COAPI.
Evolución del Euribor, según COAPI.

¿Parón o cambio de di­rec­ción? Radicalmente no. Los ex­pertos creen que la caída del Euribor desde el má­ximo a tipo diario del 4% que rozó en marzo no puede ser más co­yun­tural y que no ha cam­biado la ten­dencia de fondo. Lo cual no quiere decir que las cosas vayan a se­guir igual que antes del gran te­rre­moto en el sector fi­nan­ciero que to­davía colea y que va a al­terar los tiempos en el ín­dice hi­po­te­ca­rio.

Efectivamente, hay dos cosas que han cambiado bruscamente de velocidad tras el cierre de Silicon Valley Bank y la caída de Credit Suisse. Una es la percepción de la banca como el gran ganador del proceso de subida de tipos de interés que hace poco más de tres semanas parecía imparable. Ahora el sector está bajo sospecha y ha perdido brillo en Bolsa.

La banca española acumula ya dos días de corrección en el parqué. Los rebotes como los acumulados la semana pasada, cuando llegó a recuperar un 7% tras el durísimo castigo anterior, son ahora mucho menos duraderos. El dinero se lo piensa mucho más a la hora de mantener posiciones, porque la realidad del sector ha cambiado radicalmente a corto y a medio plazo.

Y en ese proceso tienen mucho que ver las expectativas de tipos que el Euribor refleja con mucha claridad. En el caso del índice hipotecario, se puede hablar de una cierta estabilidad en las últimas siete sesiones en sus movimientos diarios, lejos de la volatilidad salvaje de mediados del mes de marzo, cuando podía moverse entre el 3,97% y el 3,32% -este último fue el mínimo de marzo- en cuestión de cuatro días y con continuos cambios radicales de tendencia.

Nada de cambio de tendencia

Pero la estabilidad recuperada no es sinónimo de cambio de tendencia. En cuando ha amainado la tormenta bancaria -aunque nadie se atreva a descartar nuevos episodios, aunque no tan dramáticos- el Euribor se ha vuelto a subir discretamente a la línea alcista. Ha vuelto ya por encima del 3,6% y si no hay un nuevo susto todo parece indicar que en algún momento va a mirar de nuevo hacia el 4%.

“Pero creo que no se debe esperar un movimiento violento. Ni mucho menos. Vamos a ver altibajos en forma de pequeños movimientos, porque en los próximos meses van a intervenir muchos factores que llevarán el Euribor arriba o abajo, porque impactarán las nuevas cifras de inflación o las pistas de los bancos centrales, que han dejado el escenario futuro totalmente abierto. Pero el escenario de fondo es alcista”, señalan fuentes financieras.

Sin antes de la crisis bancaria a uno y otro lado del Atlántico parecía evidente que el Euribor se consolidaría a lo largo del primer semestre por encima del 4% -con parada incluso en el 4,5% según las estimaciones más agresivas, que ahora quedan desfasadas-, ahora parece que será en la segunda parte del año cuando vuelva a tocar los máximos diarios de 2023.

“Pero resulta casi imposible predecir los tiempos. Lo que sí me atrevo a afirmar es que habrá un nuevo techo en el 4% o muy ligeramente por encima dentro de una evolución muy irregular del índice. Todo va a ir más despacio en un nuevo escenario mucho menos predecible en el que puede haber sorpresas”, asegura un veterano analista.

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