Riley trabajaba hasta ahora en Deutsche Bank, donde ha sido miembro del consejo directivo (management board) y ha ocupado cargos de responsabilidad durante los últimos 17 años en Europa y América.
Hasta ahora, era responsable regional de Deutsche Bank de América, con sede en Nueva York, y anteriormente había sido directora financiera y corresponsable de banca corporativa y de inversión (CIB) de la entidad. Antes de llegar a Deutsche Bank, Riley había trabajado en McKinsey en Fráncfort y en Greenhill & Co en Nueva York y Fráncfort. Es licenciada por la Universidad de Princeton y la London Business School.
La presidenta de Santander, Ana Botín, dijo: "Estoy encantada de que Christiana se incorpore a Santander para liderar Norteamérica. Tiene una excelente formación y una sólida trayectoria, y estoy segura de que va a aportar mucho para que el grupo aproveche sus fortalezas en toda la región y seguir apoyando a nuestros clientes, partiendo del gran trabajo que ya han hecho Tim y Felipe".
Santander da servicio a 25 millones de clientes en Estados Unidos y México, donde cuenta con unos 45.000 empleados y 1.900 sucursales. En 2022, la región de Norteamérica generó el 25% del beneficio ordinario del grupo, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ajustado del 20,5%.
En los últimos años, el grupo ha aumentado la colaboración operativa y comercial entre Estados Unidos y México, que ahora comparten algunas funciones tecnológicas. La conectividad entre ambos mercados ha permitido al banco prestar un mejor servicio a los clientes y generar un crecimiento rentable.
En 2022, en torno al 55% de los ingresos de la región de Norteamérica procedieron de los negocios globales y de red del grupo (auto, CIB, Wealth Management & Insurance y pagos). El banco confirmó sus planes para la región en el Investor Day del pasado 28 de febrero poniendo foco en negocios en los que Santander tiene ventajas competitivas y se beneficia de la fortaleza de la red del grupo.