¿Quién paga más?
Madrid y Cataluña son los casos más evidentes. En el caso, por ejemplo, de un contribuyente madrileño con unas rentas de su trabajo de cerca de 30.000 euros, que no esté casado ni tenga hijos debería pagar a las arcas públicas más de 4.600 euros. Con este mismo perfil, pero de una persona que resida fiscalmente en la comunidad catalana, esta debería abonar más de 5.000 euros en la campaña de la renta de este año.
Es decir, existe una diferencia de unos 400 euros aproximados en base a dos factores a tener en cuenta. En Madrid se aplica a los contribuyentes un tipo inferior a lo que se aplica en el caso de Cataluña, aparte de que en esta última comunidad no se ha deflactado el IRPF como sí se ha hecho en Madrid.
El resto, peor Esta misma decisión, la de hacer algún tipo de rebaja en este sentido, también se ha aplicado en otras partes del país como sucede en Andalucía, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias, País Vasco. Aragón, Baleares y Castilla y León.
En estos casos, aquellos que no están obligados a declarar sí que les conviene hacerlo ya que lograrán así un beneficio. Lo explicamos con unos datos de lo más gráficos: Un contribuyente soltero, sin hijos y menor de 65 años que presente una renta bruta de unos 19.000 euros recibiría en las Islas Canarias cerca de 300 euros, unos 142 euros en Madrid, 80 euros en Galicia, 70 euros en la Comunidad Valenciana, 47 euros en tierras riojanas, 35 en andaluzas y de Castilla y León y apenas 20 euros si su domicilio fiscal está en Murcia.
Más diferencias por comunidades
La diferencia de lo que abona un contribuyente con las mismas características en Madrid y en Cataluña no tiene nada que ver con la discrepancia que hay, por ejemplo, entre dos comunidades totalmente dispares en lo que a renta y fiscalidad se refiere como son País Vasco y Extremadura (por coger dos modelos totalmente antagónicos en este sentido).
En este sentido y si tomamos de base una renta por debajo de los 45.000 euros, la diferencia de lo que paga un vasco y un extremeño es de casi 1.000 euros; concretamente 947 euros. Y si tomamos en cuenta solo las regiones de régimen común, de nuevo en Madrid sale más rentable ya que es donde menos se paga (830 euros en comparación con la comunidad extremeña).
Rentas más altas
Si se incrementa el nivel de renta, hasta 70.000 euros, el escenario apenas se modifica: de nuevo en las regiones vascas se grava menos y tras ellas Madrid sigue el mismo camino a la baja que nada tiene que ver con Extremadura, donde la diferencia con las anteriores comunidades se mueve entorno a los 1500 euros.
Y si subimos un peldaño más, hacia las rentas más altas (unos 110.000 euros), la radiografía de los dos extremos se materializa de nuevo en tierras madrileñas y en la Comunidad Valenciana. Así, mientras en la primera de ellas el contribuyente tendrá que satisfacer 35.400 euros, en la segunda alcanza casi los 38.800 euros; una diferencia de casi 3.500 euros.