El grupo ha cerrado el primer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 184,7 millones, cerca de un 20 % más respecto a la cifra contabilizada el año pasado. Entre otras cosas, apuntan los analistas, ha demostrado una sólida fortaleza en cuanto a márgenes de intereses, + 63 %, gracias al aumento del diferencial favorable de clientes desde 2,5 % al 2,96 % y una Rote por encima del coste del Equity.
Otros aspectos destacados por los analistas son su menor exposición a tipos de interés debido a que el perfil de cliente son rentas monetarias medias-altas y una política de control de riesgos históricamente eficiente en donde marca diferencias por ser especialmente meticulosa para la asignación de crédito a empresas.
Estos resultados, señalan los expertos, confirman que la entidad se mantiene en una fase de expansión de su margen de intermediación que debería continuar en los próximos trimestres a medida que las hipotecas se ajustan a tipos de interés más elevados. Por otra parte, la situación de su balance refleja unas condiciones de liquidez y capital holgadas con un riesgo bajo ante eventuales episodios de turbulencias como el registrado recientemente.
Por todo ello, algunos analistas consideran a Bankinter como una oportunidad defensiva en el sector acompañada por una atractiva política de dividendos. En este sentido, señalan que las inmediaciones de los 5,5 euros por acción es un buen nivel de entrada con un potencial alcista superior al 40 %.
Sin embargo, tanto el mercado como el consenso de casas de análisis se muestran mucho más cautos. El valor cae algo más de un 10 % desde comienzos de año en un ambiente donde impera la recomendación de neutral a la espera de comprobar cómo se desarrolla este ejercicio en su conjunto y de los efectos de las incertidumbres en el sector.