La gran mayoría de las solicitudes de información, el 97 %, correspondieron a inversores particulares, frente al 2 % procedente de los miembros del mercado y entidades financieras y el 1 % de las entidades emisoras. El pasado año siguió siendo significativo el número de consultas para confirmar que los miembros a través de los que realizan su operativa bursátil son entidades autorizadas para prestar servicios de inversión.
El 40 % de las consultas recibidas estuvieron relacionadas con información bursátil, un ascenso significativo frente al 27 % del año anterior. Las consultas sobre información privilegiada u otra información relevante bajaron diez puntos hasta el 14 %, mientras que la categoría de otros objetos de consulta siguió siendo la mayoritaria al representar un 46 % frente al 49 % de 2021.
Esta última categoría incluye, entre otros aspectos, consultas sobre el coste de comisiones generadas por valores excluidos, la baja voluntaria de la inscripción de las acciones en el registro de Anotaciones en Cuenta, valores negociados en otros mercados y sistemas multilaterales de negociación como BME Growth o la renuncia de acciones para evitar los costes asociados a la tenencia de valores excluidos, suspendidos de negociación e inactivos.
El 83 % de las reclamaciones fueron finalmente tramitadas como consultas. Son las catalogadas como Consultas Contenciosas, en las que una discrepancia se resuelve con la oportuna aclaración por parte de la Oficina o al facilitar la información correspondiente, sin que se haya presentado expediente de reclamación.
La oficina de protección del inversor también ha detectado que el mayor número de peticiones se refiere a la solicitud de información de cotizaciones históricas de valores admitidos a negociación en la Bolsa española. Cuestiones que se incrementan en el período de declaración del Impuesto de la Renta. Desde la Oficina se facilitan de forma gratuita los cambios de cierre que registraron unas acciones en la sesión a la fecha solicitada, sin que ello suponga el reconocimiento de la realización de operación alguna por parte del inversor.
Por lo demás, la Oficina de la Protectora del Inversor mantiene una intensa labor de orientación en consultas ajenas a su competencia, como la fiscalidad de operaciones, la manipulación del mercado, la aprobación de ofertas públicas de adquisición.
Otro aspecto relevante de su labor es su compromiso con la inclusión financiera. Por ello, está especialmente sensibilizada con la accesibilidad para las personas mayores, a las que ofrece la posibilidad de dirigirse por correo ordinario o previo otorgamiento de poder de representación a favor de terceros para facilitar la resolución de dudas.