El im­pacto del au­mento de los costes de fi­nan­cia­ción no deja de crecer

El mercado inmobiliario hace dudar entre el 'aterrizaje suave' y la recesión en camino

El des­plome del precio de la vi­vienda de se­gunda mano en EEUU mete miedo

Vivienda.
Vivienda.

Como no podía ser de otra ma­nera, la ra­pi­dí­sima subida de los tipos de in­terés a uno y otro lado del Atlántico sigue pa­sando fac­tura al mer­cado in­mo­bi­lia­rio. Las ci­fras de ac­ti­vidad y precio tanto en Europa como en Estados Unidos em­piezan a sem­brar la duda sobre si se está ges­tando algo más que un ate­rri­zaje suave en un mer­cado clave para la eco­nomía mun­dial. Mientras la bolsa re­cu­pera el pulso, el la­drillo tiem­bla.

En clave doméstica, la sangre no llega de ninguna manera al río. Pero hay algunos signos preocupantes. Por ejemplo, que en el acumulado anual de los dos primeros meses del año ya hay una caída del 0,1% del número de operaciones respecto a enero y febrero del año pasado. Se podrá decir que es testimonial, sí, pero ya hay quien se barrunta que es el comienzo de un movimiento que puede ir a más.

En febrero, el número de operaciones fue un 11% inferior al de enero y, sobre todo, un 6,6% más bajo que el del segundo mes de año pasado. Además, caen con fuerza las compraventas de viviendas usadas -hay que irse hasta el verano del año pasado para encontrar cifras tan bajas- como las de las nuevas. Hay, por lo tanto, movimiento a la baja en todos los segmentos que, según los expertos, indica que hay mar de fondo.

"Hay signos claros de pérdida de tracción de la operativa en medio de algunos fenómenos curiosos. Por ejemplo, que según los notarios sólo poco más de 4,2 casas de cada 10 se financiaron con un crédito hipotecario en febrero. La actividad se está sosteniendo gracias al fuerte ahorro acumulado por las familias, pero es un porcentaje anormal que en algún momento empezará a perder gas", señalan fuentes del sector.

Que el porcentaje de compras de viviendas en las que las familias no recurren a la hipoteca esté en los niveles más altos de 2017 demuestra hasta qué punto está haciendo daño en el mercado la subida de los precios de los préstamos, que están en subida libre desde que el Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir el precio del dinero el pasado verano. Ya apenas quedan hipotecas fijas por debajo del 4% TAE entre las grandes entidades del país.

Tipos de interés

Y las variables sufren el impacto de la subida del Euribor, imparable desde la Semana Santa y cada vez más cerca del 4% otra vez. Con estas cartas sobre la mesa, la formalización de hipotecas cayó un 25% interanual el pasado mes de febrero. Una cifra que refleja a la perfección que se está hundiendo a velocidad de crucero el número de las familias que ahora pueden acceder a la financiación hipotecaria.

La constitución de hipotecas bajó en todas las comunidades autónomas en febrero. El balance es muy parecido en las compraventas, con subidas sólo en dos CCAA. "Hay, por lo tanto, razones para la preocupación. No digo que estemos ante el comienzo de un desplome generalizado, ni mucho menos, pero sí ante un proceso de enfriamiento que va más rápido de lo que sería deseable", aseguran desde el sector.

Un fenómeno que algunos expertos ven de forma global, apuntando a la primera economía del mundo, donde la venta de viviendas usadas ha caído un 2,4% en marzo. Respecto al mismo mes del año pasado, el descenso es del 22%, un dato que es considerado por los expertos como un aviso para navegantes. De momento, en casa no hay razones para el miedo, pero la preocupación va en aumento.

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