Ahora que tumbar la inflación se ha convertido en el objetivo prioritario, no sólo ha encarecido el dinero, sino que tendrá que retirar los billones que ha inyectado en los mercados.
El Banco de España, que actúa en nombre del BCE, se ha convertido en el financiador de la tercera parte de la deuda española. En los últimos años ha adquirido bonos y obligaciones por importe de 413.574 millones de euros, lo que representa el 33,24% del total de los títulos que ha emitido el Estado español para financiar el déficit púbico.
Se asegura que aún este año, el Banco de España podría comprar más deuda por encargo del BCE, pero esta política no será permanente y nuestro país tiene que ir buscando inversores que sustituyan al BCE/Banco de España. El año pasado, el Banco de España llegó a comprar títulos por importe de 26.628 millones de euros. En 2023, la autoridad monetaria española se encargó de la compra del 35,6% de los títulos emitidos.
Compradores
Quizá echar un vistazo a cuáles fueron las entidades que financiaron el déficit durante el pasado ejercicio podría arrojar luz sobre los agentes que serán los encargados de dar la cobertura a los números rojos permanentes en los Presupuestos Generales del Estado. Quitando al Banco de España, el resto de los 48.135 millones de euros de bonos y obligaciones emitidos por el Estado se repartió con una siguiente estructura que podría ser la de los próximos años. Los mayores compradores de deuda fueron los bancos comerciales, al adquirir un total de 28.510 millones en títulos de deuda a medio y largo plazo. Los fondos de inversión dieron un giro radical a su política de inversión y adquirieron títulos por 11.882 millones. Los inversores no residentes compraron títulos por valor de 6.227 millones, mientras las administraciones públicas incrementaron sus tenencias de deuda en 6.095 millones y las empresas, en 3.296 millones.
La pandemia del Covid-19 obligó a un esfuerzo titánico por parte del Estado para contrarrestar los efectos económicos y laborales de una situación inédita en todo el mundo. La deuda de España se ha disparado hasta niveles desconocidos, en un escenario en el que el Banco de España se ha convertido en el principal garante de los planes de lucha contra la quiebra de la economía, al adquirir la tercera parte de la deuda emitida por España.