El mer­cado des­cuenta tipos más altos por la au­sencia de nuevas per­tur­ba­ciones

La banca de EEUU despeja dudas a corto plazo y levanta expectativas en Europa

Los in­ver­sores toman po­si­ciones tí­midas en la banca es­pañola antes de los re­sul­tados

Sucursales bancarias en España
Sucursales bancarias en España

Salvo sor­presa de muy úl­tima hora, los bancos es­pañoles van a llegar al pis­to­le­tazo de sa­lida de la tem­po­rada de pre­sen­ta­ción de las cuentas del primer tri­mestre de 2023 en una po­si­ción re­la­jada, que no ideal. Aunque el sector sigue bajo má­xima vi­gi­lancia tras los epi­so­dios de marzo, la au­sencia de nuevas sor­presas ne­ga­tivas y las buenas ci­fras de los grandes bancos nor­te­ame­ri­canos han con­tri­buido a pa­ci­ficar mucho los mer­ca­dos.

La sesión del pasado viernes fue clave, porque JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo presentaron unas buenas cuentas entre enero y marzo. De momento, pesa mucho más el impacto positivo de la subida de los tipos de interés que el negativo que tiene como gran icono la quiebra de Silicon Valley Bank y su agujero de cerca de 20.000 millones de euros. Casi 11.500 millones de euros de beneficio conjunto del trío mencionado lo atestiguan.

Conviene no cantar victoria. Todavía es pronto para sacar pecho, porque será el segundo trimestre completo (la caída de SVB fue el 10 de marzo) el que permita establecer con más claridad qué dirección han decidido tomar los clientes de la banca americana tras la gran tormenta. Hay algún dato preocupante, como que algún gran banco haya perdido un porcentaje relevante de sus depósitos en marzo. Teóricamente, son los grandes bancos los que se deberían haber beneficiado de una fuga desde los regionales.

El Citi, más que previsiones

En cualquier caso, como en el caso de Citi sobre todo, la banca del otro lado del Atlántico ha superado con claridad las previsiones de los analistas, que no esperaban tanto de las cuentas del primer trimestre. La gran banca estadounidense ha pasado el examen con nota y, si nada se tuerce, los ingresos superarán los previstos para el conjunto de 2023. Munición suficiente para elevar las previsiones (al fin y al cabo sigue latente el riesgo de recesión), tal y como les demanda el mercado tras el gran 'apagón' de confianza del mes pasado.

"Muchos gestores estaban esperando los resultados de los bancos americanos para tomar decisiones en Europa. Ya el viernes realizaron fuertes compras, y este lunes han repetido la jugada de forma mucho más selectiva. Hay un poco más de confianza. De hecho, el mercado cree que los bancos europeos están menos expuestos que los americanos en términos de solvencia", señalan en una gestora española.

Con estas cartas sobre la mesa, los bancos españoles afrontan la presentación de las cuentas entre el 20 de abril y el 5 de mayo en una posición mucho más confortable. Los analistas creen que los resultados serán buenos sin excepción y que desde todas las entidades se mandará el mensaje de que no se han producido movimientos significativos en sus saldos de depósitos relacionados con la gran tormenta financiera.

Además, también apoyan las expectativas de tipos. La ausencia de nuevas malas noticias en el sector bancario está propiciando que el mercado cambie sus previsiones de tipos hasta niveles más agresivos a corto plazo. Ya se baraja que en la reunión de mayo el alza podría ser de 50 puntos básicos. Algo que, en parte, puede depender de la fortaleza que muestren las grandes cifras de los bancos europeos hasta marzo. De momento, el sentimiento de mercado mejora.

Artículos relacionados