Latinoamérica y América del Norte se con­vierten en las zonas que más crudo aportan

Repsol recupera su negocio de exploración y producción tras la entrada de EIG

La ener­gé­tica al­canzó los 608.000 ba­rriles dia­rios en el primer tri­mestre frente a la media de 550.000 ba­rriles en 2022

Repsol
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Repsol re­cu­pera su ne­gocio es­tre­lla. La pe­tro­lera, en pro­ceso de re­con­ver­sión hacia la transición ener­gé­tica, ha lo­grado una pro­duc­ción media de 608.000 ba­rriles dia­rios en el primer tri­mestre de este año, con lo que va ca­mino de apro­xi­marse a los 650.000 ba­rriles que tiene es­ta­ble­cidos en su ac­tual plan es­tra­té­gico. En el ejer­cicio pa­sado, la com­pañía había re­du­cido su nivel de ex­trac­ción tras la venta de una serie de ac­tivos pero ha vuelto a re­cu­perar la mus­cu­la­tura de la ac­ti­vidad que pa­recía haber en­trado en de­clive.

Latinoamérica con 263.000 barriles diarios y América del Norte con 221.000 barriles -un 40% superior-, se han convertido en las dos zonas que aglutinan en la actualidad el grueso del nivel de extracción de la compañía. Europa, África y el resto del Mundo han producido solo 123.000 barriles diarios, un 2,4% menos que en el primer trimestre de 2022.

El área de exploración y producción de petróleo generan cerca del 70% del beneficio de la petrolera por lo que es la actividad en la que Repsol concentra so mayor fuente de ingresos de y de beneficios. De hecho, cuando parecía que Repsol había dado un giro en el desarrollo del upstream -exploración y producción de crudo- con la venta de activos, el avance de resultados del primer trimestre, ha demostrado que el grupo multienergético vuelve a recuperar el olfato y la apuesta por la producción de petróleo.

Desinversiones en zonas históricas

Hace un año, la compañía justificó la caída de la producción de crudo en el primer trimestre de 2022 hasta los 558.000 barriles diarios debido a las desinversiones que había realizado en Malasia, Rusia, Ecuador, Vietnam, Argelia y el cese de la producción en España. Este retroceso fue parcialmente cubierto por las compras de pozos en Estados Unidos pero aun así hizo que el nivel de extracción cayera. Además de EEUU, la compañía había avanzado en el desarrollo de proyectos en Colombia y Noruega.

A pesar de ello, parecía que la compañía había dado un giro en su estrategia y que su apuesta por las renovables y el negocio eléctrico podían suponían un giro en lo que había sido hasta ahora la fuente de sus ingresos. La entrada, en cambio, del inversor estadounidense EIG en el negocio del upstream con la compra de un 25% valorado en unos 4.800 millones de euros no la ha debilitado sino que ha reforzado esta actividad.

El acuerdo sellado en septiembre de 2022 suponía valorar la unidad de upstream en 19.000 millones de euros. La operación incluye además una potencia salida a bolsa previsiblemente en Estados Unidos a partir de 2026, dependiendo de la situación económica y del petróleo.

“Nuestra ambición es liderar la transición energética. Este acuerdo pionero nos permite mantener el sentido estratégico de la unidad del Upstream y, a la vez, impulsar la transformación de la compañía y su perfil multienergético para alcanzar cero emisiones netas en 2050”, afirmó el consejero delegado, Josu Jon Imaz, con motivo del acuerdo.

Optimizar la cartera

Al margen del acuerdo con EIG, el equipo gestor de Repsol sí ha modificado en los últimos ejercicios su estrategia en el terreno de la exploración y de la producción de petróleo, de forma que ha optimizado su cartera de activos y “centrarse en proyectos de más valor en zonas con mayores ventajas competitivas”, afirman.

Al margen del negocio de la exploración y de la producción, el refino es la segunda partida en la que Repsol concentra la mayor parte de sus beneficios. El margen del refino ha vuelto a recuperarse y, gracias a ello, y a los elevados precios del petróleo, los resultados del 2022 fueron espectaculares, con unos beneficios de 4.251 millones de euros. Los complejos industriales de Repsol procesaron 42,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2022.

Según el avance que la compañía ha enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV), en el primer trimestre de este año el margen de refino se situó en 15,6 dólares el barril, un 129% más que en igual periodo del año pasado.

La petrolera ha cifrado en 81,2 dólares el precio medio del barril Brent del Mar del Norte, lo que supone un 20,5% menos que los 102,2 dólares del año pasado y un 8,7% por debajo de los 88,9 dólares registrados el último trimestre de 2022.

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