Con un quórum del 77,6%, la junta dió 'luz verde' a la operación por la cual la matriz española se fusionará con su filial neerlandesa, cuyo resultado creará una nueva firma con sede en ese país y que supondrá que la multinacional deje de ser española.
El Gobierno expresa su respeto
Tras conocerse la decisión, el Gobierno transmitió su respeto a la decisión adoptada este jueves por los accionistas de Ferrovial. Un portavoz del Ministerio de Economía aseguró que "trabaja para atraer inversión" y favorecer que las empresas en España puedan crecer, crear empleo y acceder a los mercados financieros desde el país "en las mejores condiciones posibles".
Con un quórum del 77,6%, la junta de Ferrovial dio 'luz verde' a la operación por la cual la matriz española se fusionará con su filial neerlandesa, cuyo resultado creará una nueva firma con sede en ese país y que supondrá que la multinacional deje de ser española.
Tras conocerse el resultado, desde el Ministerio de Asuntos Económicos han trasladado su respeto por la decisión de los accionistas, aunque han mantenido el argumento de que las empresas cotizadas en España pueden cotizar en la bolsa norteamericana si así lo solicitan.
Datos todavía no concretos
En cualquier caso, todavía está abierta la puerta a que una parte del porcentaje que ha votado en contra, todavía por conocer, ejerza su derecho de separación, es decir, venda sus acciones a la empresa por su oposición a que se ejecute ese traslado.
Si solo un 2,56% de los accionistas lo ejerce en el plazo de un mes a contar desde este jueves, la operación no saldrá adelante, puesto que la contraprestación a pagar por Ferrovial superará el límite de 500 millones que fijó en los términos de la operación.
Si nadie ejerce ese derecho, o al menos no se llega a ese porcentaje, se cerrará así un periodo de más de un mes y medio de tensiones entre el Gobierno español y la compañía, después de que el primero trasladase su disconformidad con la operación y la segunda defendiese de derecho de acometer una fusión transfronteriza, en este caso con un país europeo.
El único fleco abierto ahora será el del coste fiscal de esta operación, es decir los impuestos a pagar por el traslado. El Gobierno ya ha advertido a la empresa que si la Agencia Tributaria no encuentra motivos económicos (sino fiscales) para realizar la operación, no quedará exenta de las ventajas fiscales que aplican en estos casos.
Por el contrario, el presidente de la compañía, Rafael del Pino, ha defendido en su discurso en la junta que la operación podrá acogerse al régimen de neutralidad fiscal, al contar con motivos económicos y no fiscales.
El principal accionista de Ferrovial es su presidente, Rafael del Pino, que controla el 20,4% del capital, seguido de su hermana María del Pino (8,2%); el fondo británico TCI (6,4%), fundado por Christopher Hohn, un británico multimillonario que aparece en el puesto 273 de la lista Forbes de las mayores fortunas del planeta; su otro hermano Leopoldo del Pino (4,1%) y los fondos BlackRock (3,18%) y Lazard (3%).
Filial en España
Ferrovial ha constituido la subsidiaria Ferrovial International SE Sucursal en España ante su traslado a Países Bajos, con Ignacio del Pino Fernández-Fontecha, hijo primogénito del presidente del grupo, Rafael del Pino, como apoderado.
La nueva sociedad comenzó a operar el pasado 16 de marzo, justo después de que el pasado 28 de febrero la compañía anunciara su intención de trasladar su sede social a Países Bajos y cotizar en Estados Unidos.
El objeto social de la nueva subsidiaria es "la participacion en otras empresas, sean del tipo que sean, adquirir participaciones en ellas de cualquier otra forma y hacerse cargo de su gestion", según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
La sucursal, que se establece con una dotación económica inicial de 60.000 euros y con domicilio en la madrileña calle de Príncipe de Vergara, tendrá como apoderado también, junto al hijo de Del Pino, que ostenta el cargo de director financiero en el grupo, a Francisco Javier Martínez Pardo Arsuaga.
La publicación en el Borme este jueves coincide con la celebración de la junta de la compañía en la que el presidente, Rafael del Pino, ha defendido que la operación por la cual la compañía trasladará su sede social a Países Bajos le permitirá acogerse al régimen de neutralidad fiscal, en contra de lo sugerido por el Gobierno.
En su discurso en la junta general de accionistas, el presidente de la constructora ha asegurado que esta reorganización societaria "persigue objetivos económicos válidos", requisito necesario para acogerse a ese ahorro de impuestos.
"La operación no se hace por motivos fiscales, ya que es neutra para la compañía a estos efectos. Los impuestos que pagará Ferrovial después de la operación serán similares a los que está pagando antes de realizarla. Como muestra la jurisprudencia de los tribunales españoles y comunitarios, la existencia de motivos económicos válidos y el hecho de que no persigamos ninguna ventaja fiscal permiten que la operación pueda acogerse al régimen de neutralidad fiscal de las fusiones", ha señalado.