Ya se verá cuál es el efecto de arrastre sobre otras firmas, pero las firmas con DNI español empiezan a agitar la coctelera. Al frente del movimiento se ha colocado Openbank, que se ha convertido en algo así como un gran banco de pruebas para su dueño, el Grupo Santander. El banco digital ya está ofreciendo rentabilidades que llegan al 2,75% TAE en el plazo de 12 meses si se cumplen determinadas condiciones.
Esta es ya una oferta llamativa, la primera de verdad significativa de un banco perteneciente a un gran grupo español. Es verdad que lleva aparejada la obligación de llevar dinero nuevo a la entidad y de aportar ingresos mensuales de al menos 600 euros, pero no hay duda de que, esta vez sí, va a tener un efecto relevante sobre la competencia, que de momento sigue mirando hacia otro lado, ganando todo el tiempo posible.
"Detrás de Openbank está Santander, y eso son palabras mayores en el mercado español. No hay duda de que tarde o temprano las mayores entidades nacionales tendrán que responder, porque la situación es insostenible y ya hay un gigante moviendo ficha. ING ya no está sólo entre los grandes grupos financieros que operan en España y empiezan a pagar a sus clientes", señalan fuentes financieras.
Es evidente que el movimiento no ha hecho más que empezar, y que posiblemente será lento en el tiempo y no demasiado atractivo en rentabilidades cuando los competidores decidan pasar a la acción. Pero es evidente que las cosas han cambiado. ING acaba de subir las rentabilidades de sus depósitos a 12 y 18 meses del 0,75% al 1,05%, y del 0,95% al 1,25%, respectivamente.
Más del 3% de remuneración
No es para tirar cohetes, porque las mejores ofertas de bancos extranjeros al alcance de los ahorradores españoles superan claramente el 3% en estos plazos, pero es una señal de que las grandes entidades no pueden seguir haciendo el Don Tancredo mucho más tiempo. De hecho, firmas de otro tamaño como Banca March o Grupo Caminos acaba de anunciar el lanzamiento de sendos depósitos con tipos superiores al 2%.
ING, también ha subido al 1% la rentabilidad de su Cuenta Naranja, en clara respuesta al movimiento de Bankinter de unos días antes. El banco español ha lanzado una cuenta 'online' sin condiciones también al 1%, que complementa su oferta al 5% al primer año y al 2% TAE al segundo de su cuenta nómina, que desde hace años es la gran referencia del mercado español en esta categoría. Poco a poco, las entidades nacionales despiertan y empiezan a ofrecer alternativas a los clientes, que empiezan a barajar otras opciones distintas a los fondos de inversión que el sector está vendiendo a manos llenas.
No es que el escenario esté dando un giro de 180 grados. Ni mucho menos, hasta el punto de que las pocas ofertas oficiales de los grandes grupos financieros son todavía pocas y no precisamente generosas. Pero sí sirven para poner alerta a los competidores, que empiezan a valorar que el chollo de la remuneración cero del ahorro tiene fecha de caducidad. Muy a su pesar, toca empezar a dar la réplica.