Entre otras cosas, destacan su diversificación geográfica y su liderazgo en el sector que le han permitido alcanzar máximos históricos en su cartera de pedidos.
El fabricante de ferrocarriles ha cerrado 2022 con un aumento de la contratación del 64 %, lo que ha disparado su cartera de pedidos hasta los 13.250 millones de euros. Sus ingresos se han visto impulsados así hasta los 3.165 millones de euros, muy por encima de los previsto por los analistas.
El 80 % de las ventas de CAF han procedido del negocio internacional, lo que refleja el posicionamiento y prestigio del grupo fuera de nuestro país. Además tiene una filial de autobuses “top” en fabricación de vehículos eléctricos con un peso del 35% del Ebitda. Para algunos, esta filial supera por sí sola toda la valoración actual del grupo en la bolsa española.
A su favor juega también las grandes expectativas de crecimiento del sector ferroviario debido a las ventajas que ofrece desde el punto de vista de la sostenibilidad respecto a otras alternativas.
Eso sin contar con que la recuperación de los márgenes Ebitda en Solaris será cuestión de tiempo en el actual entorno de descongestión en las cadenas de suministro y de “inputs” a la baja al igual que ya ha ocurrido en los ferrocarriles. De este modo se prevé que sigan ambos negocios sigan dando buenas noticias en contratación. La compañía confía, de hecho, en registrar crecimientos de ventas a doble dígito este año.
Unas perspectivas que llevan a los expertos de GVC Gaesco a cifrar un potencial alcista de más del 40 % a corto y medio plazo desde sus precios actuales de mercado., a lo que se podría añadir el proceso de consolidación del sector ferroviario.
Por si eso fuera poco, creen que tampoco cabe descartar posibles fusiones ni posibles adquisiciones de alguno de los gigantes del sector que pudieran disparar aún más su precio. Incluso sin estas circunstancias, CAF ya es de por sí interesante con una rentabilidad por dividendo superior al 4 % con un 55 % de “payout”.
En cualquier caso, estos analistas recuerdan que también hay que tener en cuenta algunos factores negativos como la alta competencia del sector, la presión de los márgenes sobre Solaris o la subida de tipos y el alza de precios que pueden afectar la positiva evolución de su actividad y frenar su cotización.