Las ca­rac­te­rís­ticas de SVB y Credit Suisse en nada se ase­mejan a la realidad del sector en Europa

La banca española considera que 'está más que preparada' para afrontar las turbulencias

Los ex­pertos con­fían en que los re­sul­tados ayuden al mer­cado a re­cu­perar la con­fianza

Banco de España.
Banco de España.

Las re­cientes tur­bu­len­cias del sis­tema ban­cario global han de­jado una pro­funda ci­ca­triz de des­con­fianza en los mer­cados fi­nan­cieros que los grandes ban­queros están in­ten­tando coser cuanto an­tes. El propio Banco de España ase­gura que la quiebra de al­gunos bancos re­gio­nales en Estados Unidos y el res­cate de Credit Suisse por parte de UBS su­pone un au­mento de la aver­sión al riesgo, acen­tuando la vo­la­ti­lidad y com­pro­me­tiendo las va­lo­ra­ciones de los ban­cos. Pero el riesgo de in­sol­vencia está com­ple­ta­mente des­car­tado.

El director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, Ángel Estrada, apunta a que estas entidades presentan unas características propias muy alejadas del grueso de las entidades europeas y españolas lo que reduce a la mínima expresión el riesgo de contagio sistémico.

En el caso del Silicon Valley Bank cabe destacar su debilidad por no aplicar una parte significativa de los estándares de Basilea, la elevada inversión en renta pública a largo plazo en carteras clasificadas a coste amortizado, así como la escasa diversificación de sus depositantes y la mínima cobertura de sus depósitos.

En cuanto al banco suizo, señala Estrada en una presentación, se puede reseñar las importantes interconexiones con el NBFI más arriesgado (Archegos, Greensill,…), la materialización de riesgo legal con implicaciones reputacionales y la no aplicación de la normativa de resolución como los motivos fundamentales que le han llevado a ser rescatado.

Alta capacidad del sector financiero europeo

Males que en ningún caso afectan a la banca española. En este sentido, Estrada ha querido reiterar su confianza en el sistema bancario europeo que se encuentra en disposición de afrontar las turbulencias con “elevada capacidad de resistencia”.

Las reformas normativas introducidas en el sistema bancario europeo y la estricta supervisión hacen que las entidades cuenten con elevados niveles de solvencia, liquidez tal y como reflejan los tranquilizadores resultados de las pruebas de resistencia.

Eso no está evitando, sin embargo, algunos efectos colaterales como un aumento del coste de financiación de los bancos a nivel global y un mayor escrutinio por los inversores y depositantes. Además, señala el director de Estabilidad Financiera del Banco de España, existen algunos elementos que requieren un análisis más detallado y sosegado como los efectos de Internet y las redes sociales en la velocidad de la salida de depósitos y el nivel de cobertura de los mismos, algo que incluye la culminación de la Unión Bancaria.

“También será conveniente acentuar la vigilancia en la relación de los bancos con los criptoactivos, así como monitorizar la actividad en derivados. Medidas destinadas a evitar una propagación de problemas en momentos de estrés y garantizar la liquidez” ha apuntado Estrada.

La banca española, mensaje de tranquilidad

Un mensaje de tranquilidad en el que han coincidido los principales ejecutivos de la banca. José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, ha insistido en que las entidades financieras españolas tienen una “enorme fortaleza” que les debe permitir gestionar “con serenidad” los episodios de volatilidad que se están registrando en los mercados financieros durante las últimas semanas.

En este sentido, ha alabado la contundente y rápida actuación de las autoridades poniendo coto a la crisis, aunque eso no ha evitado “una cierta inestabilidad en el mercado de deuda”. Mirando al futuro, el presidente de CaixaBank ha reclamado “terminar la Unión Bancaria Europea” y completar “una pata” que, ha asegurado, “falta” y es “fundamental” como es el Fondo de Garantías de Depósitos (FGD) Europeo. “Es la única manera de romper ese círculo, esa correlación entre el riesgo bancario y el riesgo soberano que era el principal objetivo de la Unión Bancaria Europea”, ha destacado.

Desde el Banco de Santander también llegan señales de tranquilidad. La entidad presidida por Ana Botín asegura mantener una base de financiación diversificada, además de contar con “disponibilidad de una reserva de liquidez suficiente, que incluye la capacidad de descuento en bancos centrales para su utilización en situaciones adversas”. Un buen colchón de seguridad para el banco y el conjunto del sector.

Josep Oliú, presidente del Banco Sabadell, también ha descartado un posible contagio en el sistema bancario de la eurozona de la crisis vivida en California o en Suiza gracias a las sólidas “posiciones de solvencia y de liquidez sustentados en los exigentes esquemas de regulación y supervisión”. Al tiempo, ha reiterado los excelentes pronósticos de la banca española, en particular del Sabadell, para este ejercicio.

En la misma línea se ha movido Carlos Torres, presidente del BBVA, al asegurar en estos días que el sector bancario europeo, y más específicamente los bancos españoles, “afrontan la actual situación de incertidumbre desde una posición de fortaleza financiera indudable, de rentabilidad, y con una muy sólida posición de capital y liquidez”.

Pese a todo, los expertos creen que al mercado le costará un tiempo recuperar la confianza después de los continuos varapalos sufridos en las dos últimas décadas, pero pocos dudan de que las cotizaciones del sector volverán pronto a la normalidad conforme se vayan confirmando las buenas proyecciones de resultados en un escenario de tipos mucho más favorable.

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