La compañía embotelladora de refrescos cerró el pasado año con un beneficio neto de 1.521 millones de euros, un 54 % superior al registrado un año antes, gracias al crecimiento del 26 % experimentado por las ventas, hasta los 17.320 millones de euros. Y las perspectivas para este año se antojan mucho mejores con la progresiva normalización del turismo y las favorables perspectivas climatológicas para la compañía.
No es de extrañar, por tanto, la confianza depositada en el grupo tanto por el mercado como por los analistas. Entre las últimas recomendaciones destaca la de Jefferies. La firma ha recomendado comprar las acciones de CCEP tras fijar su precio objetivo en 70 euros por acción. Eso supone un potencial de revalorización del orden del 35 % desde los recientes máximos logrados por el valor el pasado mes de agosto entorno a los 53 euros por acción.
Los expertos de Jefferies están convencidos de que el impulso en las cuentas observado en 2022 tendrá continuidad en este nuevo año. Su cartera de pedidos, apuntan, muestra un excelente estado de salud, las relaciones con clientes están en su mejor momento y el equipo gestor está claramente enfocado a la ejecución, factores que le deberían permitir navegar con tranquilidad en las actuales aguas turbulentas del mercado.
A eso se suma el proceso de reingeniería de su proceso comercial con los que espera generar importantes ahorros, así como a elevar los ingresos a través de la mejora de las capacidades de gestión. Una reestructuración basada en su nuevo programa de eficiencia fijado para el próximo lustro al que aportará entre 350 y 400 millones de euros para sustentar su crecimiento futuro.
Los títulos de Coca Cola Europacific Partner cotizan en la actualidad sobre los 52 euros después de un pequeño ajuste desde los máximos, pero el perfil técnico sigue siendo netamente alcista y probablemente, señalan los expertos, superará la barrera de los 53 euros antes del próximo verano si no hay un cataclismo en los mercados financieros, abriendo la puerta a nuevos avances.