La cita con el banco cántabro era esperada con enorme expectación. Santander es el segundo banco de Europa por capitalización bursátil, pero en 2022 no pudo seguir el ritmo de los mejores en el parqué. Tenía que despejar dudas. Primero lo hizo con unos resultados del año pasado mejores de lo esperado que esta vez sí provocaron una oleada de compras en bolsa. Ahora, ha terminado de hacer sus deberes en el día del inversor.
Santander voló cerca de un 5% tras el encuentro con los gestores y analistas y llevó en volandas al resto del sector, donde Sabadell, BBVA y el propio Santander acumulan subidas entre el 30% y el 40% en sólo dos meses. Con estas cifras sobre la mesa, los expertos creen que el sector necesita una parada en bolsa que no debería demorarse mucho. Las acciones han corrido demasiado y casi han agotado el potencial a corto plazo.
"Primero fueron los resultados en el arranque de febrero y ahora el 'Investor Day' del Santander. Ha sido un mes completo de citas clave al que la banca ha sacado todo el provecho posible. Pero lo del martes del Santander era el último catalizador posible a corto plazo. Ahora toca digerir una subida enorme tras las que muchos gestores se van a ver tentados a recoger beneficios", aseguran en un gran 'broker' nacional.
Pero otros muchos han llegado tarde a la subida y pueden seguir imprimiendo fuerza a las cotizaciones. Deutsche Bank cree que hay margen para nuevas subidas en 2023. Algo que dependerá de la combinación del ritmo de subida de los tipos de interés y de la profundidad de la ralentización económica en Europa. Pero sí hay acuerdo en que a corto plazo hay una situación evidente de sobrecompra que debe dejarse ver durante la primera quincena de marzo.
Sorpresa positiva
"Muchos inversores han aguantado sus posiciones a la espera de una sorpresa positiva en el 'Investor Day' de Santander que, efectivamente, se ha producido. Lo normal es que empiecen a levantar el pie del acelerador en el sector, aunque el banco cántabro lo puede seguir haciendo mucho mejor que el resto a corto plazo porque viene de un 2022 en el que se quedó muy lejos de la subida general", señalan en una gran gestora internacional.
La otra clave será la extensión en el tiempo de la consolidación de niveles que deja a todos los bancos claramente por encima de las resistencias que hace cuatro semanas parecían imbatibles. La cita clave de marzo será la reunión del BCE a mediados de marzo. Hasta ese momento, los compradores podrían firmar una tregua de corta duración a la espera de nuevos directrices sobre subidas de tipos a partir del segundo trimestre.