INNOVACIÓN

Trata de evitar lo que su­cedió hace dé­cadas con los mó­viles y los co­ches eléc­tricos

Europa batalla para no perder el tren de la inteligencia artificial

Solo Microsoft in­ver­tirá 10.000 mi­llones de euros mien­tras Alemania apenas de­di­cará 3.000 mi­llones

Inteligencia artificial.
Inteligencia artificial.

La Unión Europea va ca­mino de re­petir la his­toria de sus fra­casos más so­nados en cuanto a al­gunos de las opor­tu­ni­dades tec­no­ló­gicas que ha de­jado es­capar en los úl­timos años. El revés su­frido con los te­lé­fonos mó­vi­les, el al­ma­ce­na­miento en la nube y con los vehículos eléc­tricos puede re­pe­tirse ahora con la in­te­li­gencia ar­ti­fi­cial.

Baste sólo un dato: el gigante estadounidense Microsoft va a invertir en su próximo proyecto (un laboratorio de código abierto) la friolera de 10.000 millones de euros en el próximo reto tecnológico, mientras que todo un estado como Alemania apenas va a gastarse 3.000 millones de euros.

“Habiéndose perdido la primera etapa de la revolución digital, Europa ahora corre el peligro de perderse la próxima gran fase: la de la inteligencia artificial, una tecnología que ahora está ensayando un crecimiento explosivo. Estados Unidos está a la cabeza, seguido de China, y esto es prácticamente todo”, se asegura en la publicación Mish Talk.

La estrategia de la Unión Europea ha sido siempre la de enfrentarse a las grandes empresas tecnológicas. Sus demandas han alcanzado a compañías como Google, Amazon o Microsoft. Esta táctica es tan errónea como la aplicada en los albores de los teléfonos inteligentes, en que la apuesta fue por tecnologías analógicas. La táctica errónea ha sido la de proteger en vez de invertir.

Lo mismo ha sucedido con los vehículos eléctricos. La Unión Europea iba por delante, pero se ha dejado adelantar por China. En dos años, los asiáticos han duplicado a los Estados Unidos en Exportaciones de automóviles y han llegado a alcanzar a Alemania.

Estrategia

La estrategia en inteligencia artificial camina por los mismos rumbos. “El problema es el poder de cómputo. Microsoft está a punto de invertir 10.000 millones de dólares en OpenAI, un laboratorio de IA de código abierto. El gobierno alemán tiene un presupuesto de 3.000 millones de euros para invertir en toda una serie de pequeños proyectos. El problema es que la tecnología se mueve a una velocidad mayor que el calendario de debates en el Bundestag”, señala Mish Talk.

El gobierno alemán ha encargado un estudio sobre grandes modelos europeos de inteligencia artificia, que considera que, a menos que la Unión Europea pueda desarrollar su propia tecnología, se volverá dependiente de Estados Unidos, lo que también significaría una dependencia de un estándar más bajo de protección de datos.

El problema es que los europeos ven la inteligencia artificial como una amenaza contra la que quieren protegerse. No es de extrañar que no sean los desarrolladores principales.

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