Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno; e Ione Belarra, Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, coincidieron el pasado 1 de febrero en sus reacciones.
La primera contrapuso los beneficios récord del BBVA a la escalada del precio de las cuotas para el hipotecado medio -"Mientras la subida del euríbor encarecerá la hipoteca media en 250 euros al mes, los beneficios del BBVA crecen el 38%", denunció en su cuenta de Twitter- y pidió al sector financiero que congele las hipotecas y modere beneficios.
Las palabras de Díaz encontraron eco en otro miembro del Gobierno: Reyes Maroto, titular de la cartera de Industria, Turismo y Comercio. Desde Marruecos, aseguró que la propuesta de congelar las hipotecas estará presente en la agenda del Ejecutivo y añadió que resultados bancarios como los del BBVA justifican el impuesto a la banca.
Ya el pasado octubre volvió a ponerse sobre la mesa la posibilidad de una suspensión de las cuotas hipotecarias similar a la adoptada durante la crisis del coronavirus. Ahora, esta medida planea de nuevo sobre la actualidad política debido al imparable repunte del euríbor: este índice de referencia, al que están vinculadas la inmensa mayoría de las hipotecas en España, cerró enero en el 3,413%, su valor más alto en 14 años.
Intervención pública
Por su parte, Belarra fue aún más allá e insistió en su reivindicación de "una intervención pública en la economía para topar las hipotecas de tipo variable".
En una entrevista televisada, la ministra de Derechos Sociales llamó a sus socios socialistas del Gobierno a "abrir los ojos" ante noticias como los desbordados balances del BBVA y acusó a los sectores financieros y de distribución de "hacerse de oro con esta crisis". Su referencia a las grandes empresas de distribución siguió la línea de otras recientes declaraciones suyas, en las que arremetía contra Mercadona y Carrefour y les acusaba de aprovecharse del encarecimiento de los precios derivado del conflicto bélico en Ucrania.
Unas cuentas que levantan ampollas
Este aguacero de críticas estalló como respuesta al histórico balance registrado por el BBVA y que fue hecho público por la entidad el mismo día, el miércoles 1 de febrero.
El banco presidido por Carlos Torres registró un beneficio neto de 6.420 millones en 2022, un 38% más respecto a un año antes, lo que significa que el pasado año alcanzó los mejores resultados de su historia.