Algo en lo que no se confiaba demasiado tras las dificultades mostradas en los nueve primeros meses del año, un período cerrado con un beneficio de apenas 0,3 millones de euros, en un contexto muy complicado por la subida de los precios de las materias primas y la debilidad de la industria automovilística en la Unión Europea.
De hecho, el grupo contabilizó pérdidas de medio millón de euros en el primer semestre. Situación que está logrando revertir tras un largo y difícil proceso de conversaciones tanto con los proveedores como con los clientes para alcanzar acuerdos sobre los precios aceptables para todas las partes.
Eso le estaría permitiendo empezar a repercutir en sus productos parte de las subidas de las materias primas que no pudo realizar en la primera parte del año ante la rapidez del incremento de los precios experimentado con el inicio de la guerra en Ucrania. Al margen de la bajada de los precios de la energía registrado en estos últimos meses.
Las perspectivas de un favorable cierre de ejercicio han disparado su cotización más de un 50 % al alza en el mes de enero para superar la cota de los 8 euros, convirtiéndose en uno de los grandes protagonistas del mercado continuo español. Los expertos esperan, además, que esta nueva fase alcista tenga continuidad hacia las inmediaciones de los 9 euros. Barrera que afrontará con la palanca de los resultados si finalmente se confirman tan positivos.