ANÁLISIS

Brusca variación geográfica y cualitativa del comercio exterior de España en 2022

La pan­demia y la guerra de Ucrania re­vo­lu­cionan la eco­nomía in­ter­na­cional es­pañola

Exportaciones
Exportaciones

Movimientos po­lí­ticos de alta in­ten­sidad tec­tó­nica re­per­cuten po­de­ro­sa­mente en la di­rec­ción de las co­rrientes co­mer­cia­les. La guerra de Ucrania, con las res­tric­ciones al co­mercio con Rusia y la subida de los pre­cios de los hi­dro­car­bu­ros, se tra­ducen en una mo­di­fi­ca­ción im­por­tante de quienes son los su­mi­nis­tra­dores de España y a qué precio venden sus ra­cio­nadas mer­can­cías. Se po­dría decir que España no es la misma o, pa­ra­fra­seando a los González y Guerra de los ochenta, ya no la re­co­noce ni su ma­dre.

El ingreso de España en las Comunidades Europeas generó una importante desviación del comercio. Descendieron los intercambios con los Estados Unidos, durante años nuestro primer cliente y proveedor, a la vez que ascendieron las ventas y compras de mercancías con los nuevos y acogedores socios europeos.

Esta desviación del comercio no se tradujo en una reducción de los intercambios si no, al contrario, fue un estímulo determinante para que la economía española abandonase sus rasgos autárquicos para convertirse en un país abierto a los mercados internacionales.

El recién publicado Informe del Comercio Exterior de España en 2022, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, muestra una nueva alteración en nuestros intercambios comerciales. Los Estados Unidos aparecen como cuarto proveedor de España por detrás de China, Alemania y Francia, a la vez que los países productores de petróleo elevan el importe de sus facturas y acaparan una mayor parte de la cuenta de las importaciones españolas.

La subida de los precios de los hidrocarburos ha elevado el valor de las compras en Arabia Saudita en un 73,3%. Las dificultades de suministro de gas han generado una desviación de compras de gas licuado a los Estados Unidos. Un porcentaje de compras que sitúa el incremento de las ventas estadounidenses a España durante 2022 en un 98 %.

Este incremento de compras en los Estados Unidos hace que nuestras ventas a dicho país sean solo una tercera parte de lo que representa las importaciones de los Estados Unidos. Recordemos que en los pasados años el comercio bilateral ha estado siempre equilibrado.

Las exportaciones españolas a la EU representan las tres cuartas partes de las ventas al exterior, mientras que las importaciones procedentes de esa área económica solo superan ligeramente el 50% de las importaciones españolas. Esta gran diferencia entre el porcentaje de ventas y compras se explica por la dependencia española de productos energéticos a la vez que es la explicación principal del superávit de España con sus socios europeos que, en 2022, se cifró en 39.752 millones de euros frente a 24.654 millones en 2021.

Como contraste, los intercambios con los países no comunitarios arrojan un déficit de 107.864 millones de euros en 2022 frente a 50.832 en 2021. Parte de ese déficit obedece a que el comercio equilibrado hasta la fecha con los Estados Unidos se ha saldado con un superávit de este país con España de 15.551 millones de euros en 2022. (gas licuado)

China sigue siendo el principal responsable del déficit comercial de España con los países no comunitarios. En efecto, 2022 acabó con un déficit de los intercambios con China de 49.639 millones frente a 26.1664 millones en 2021.Las exportaciones españolas a China cayeron un 7,5% el pasado año mientras las compras españolas subieron en un porcentaje del 42,5%. China es uno de los países con “actuación sectorial especial”, es decir, aquellos que merecen de las autoridades españolas una atención específica, pero el déficit con China sigue creciendo sin que se apunte ningún vestigio de reequilibrarlo.

El año 2022 ha registrado una importante desviación del comercio que se ha traducido en un déficit comercial de 66.172 millones de euros, prácticamente el triple que el registrado en 2021 de 26.178 millones de euros.

Afortunadamente la ampliación del déficit de mercancías se sigue compensando con un excedente en la cuenta de servicios que permite finalizar el año con un superávit de la balanza de pagos equivalente al 1% del PIB español.

Sin olvidar, por otro lado, el avance de un 22,9% de las exportaciones españolas en 2.022 frente al 14% de Alemania o el 19% de Francia o Italia sin olvidar que las ventas de China al resto dl mundo solo avanzaron un 10,5%

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