Banco Santander cierra 2022 con un be­ne­ficio atri­buido de 9.605 mi­llo­nes, un 18% más

Botín pide a su nuevo CEO más del 15% de rentabilidad tras un año de beneficios récord

Anuncia un plan para crecer 'a doble dí­gito' en clien­tes, es­tra­tegia cen­trada en el usuario y el man­te­ni­miento de las ‘primas’ de cap­ta­ción

Ana Botín y Héctor Grisi, Santander.
Ana Botín y Héctor Grisi, nuevo CEO.

La pre­si­denta del Banco Santander, Ana Botín ha de­fi­nido la es­tra­tegia y los ob­je­tivos que el re­cién es­tre­nado con­se­jero de­le­gado del grupo, el me­xi­cano Héctor Grisi, desa­rro­llará en su primer año en el cargo. Santander se ha mar­cado el ob­je­tivo de crecer a “doble dí­gito” en el nú­mero de clientes (160 mi­llones al cierre de 2022, año en el que ha in­cor­po­rado siete mi­llones de nuevos clien­tes) y su­perar el 15% en ren­ta­bi­lidad en tér­minos de RoTE (Return on Tangible Equity, ren­ta­bi­lidad sobre los fondos in­ver­ti­dos) frente al 13,4% con que cerró el ejer­cicio pa­sado.

Botín enfatizó sus planes de futuro: “Lo más importante es que los ingresos, una vez deducido el aumento del coste de riesgo y el aumento de los costes, al final se traducirá en mayor rentabilidad gracias a nuestro modelo operativo y a la influencia de los tipos”.

El banco que ya recoge los efectos de su estrategia ‘One Santander’ (anunciada en 2019) que supone una mayor integración funcional de países y negocios verticales, como a demostrado el éxito de su división de banca de inversión y banca corporativa, Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB).

El objetivo es lograr esos dos dígitos de crecimiento en ingresos tanto por la vía del aumento de clientes como por el efecto del incremento de los tipos de interés cuyos efectos en las cuentas españolas (en torno a los 2.000 millones) se empezarán a ver en 2023.

Recuperar valores

La estrategia de crecer en clientes no es nueva en la entidad considerada tradicionalmente la gran innovadora en banca comercial del sector. Esta vez, sin querer hacer demasiado ruido -al menos de momento- los máximos directivos del banco se escudan en que “España es uno de los países más competitivos en servicios financieros tanto en activo como en pasivo” para no desvelar cuáles serán su armas de competencia.

Aunque reconocen que “en algún momento vamos a remunerar el ahorro”, no dejan de recordar que con “los tipos negativos nosotros no cobramos a nuestros clientes”. De hecho, Botín reiteró que sus actuaciones dependerán de la competencia y que “lo importantes es que si uno quiere tener un país que progrese hay que poder generar capital y un margen financiero sostenible”. Para añadir que “al final, depósitos y créditos el margen ha de ser sostenible en el tiempo y España es el único país en 2022 que no cubre el coste del capital”.

“Lo que hace diferente al Santander -insistió Ana Botín- es la manera en cómo queremos hacer las cosas. Los bancos somos muy diferentes a como éramos hace diez años. Nuestro objetivo, por tanto, no es solo alcanzar esas cifras sino también hacerlo de la forma correcta”. Eso supone centrarse en el cliente como estrategia y “responder a los movimientos de la competencia”, señaló.

Algo que, de m momento, pasa por mantener su política de ‘primas de captación’ como la bonificación de 150 euros que la entidad abona a sus nuevos clientes por dom ciliar su nómina. El número de clientes se ha mantenido al alza ya que el banco ha captado este año siete millones de nuevos clientes hasta alcanzar los 160 millones.

Eso se ha traducido en un aumento del 6% en los recursos de clientes que se sitúan en los 1,15 billones (españoles) de euros, gracias al buen crecimiento de los depósitos (+9%), mientras que los créditos aumentaron un 5%, con las hipotecas y el crédito al consumo crecen el 7%. La cartera crediticia del banco se mantiene muy diversificada tanto por líneas de negocio como por geografías, con un 65% del crédito con garantía real.

Y recalcó que “los ingresos de hoy son los mismos de 2008. En 2008 -recordó- Santander-Banesto consiguió 8.000 mill de ingresos y aunque el Santander era distinto entonces, su rentabilidad en ese momento era del 25% y la Banesto del 19%.”.

Voluntad de consenso

La presidenta del Santander, no quiso entrar a valorar las críticas recibidas desde el Gobierno (incluso ad nominen) aunque si destacó que “un país progresa más cuando se llega a consensos y cuando colaboramos y escuchamos y eso es lo que estamos dispuestos a hace desde el sector financiero y el sector empresarial”. Un argumento que Héctor Grisi aprovechó para resaltar las conversaciones que mantienen con el Gobierno para gestionar “los fondos europeos y hacer que lleguen a las empresas españolas”.

Para la presidenta del Banco Santander, “en el tema de las hipotecas, España es de los países más competitivos” e indicó que la hipoteca media en España durante el mes de diciembre estaba al 2,91% de interés frente a una rentabilidad del bono español a diez años del 3,5%.

Frente a ello, Alemania pagaba el 2,5% por su bono mientras los clientes de hipotecas lo hacían al 3,5%, “cien puntos básicos más”, dijo Ana Botín que recordó también “el esfuerzo realizado por el sector para alcanzar un montón de medidas de acuerdo con el gobierno para ayudar en esta nueva fase”.

Dentro de las medias incluidas en el Código de Buenas Prácticas acordado por el sector financiero con el Ejecutivo, el Santander ha renegociado desde 2012 y no desalojado a 37.000 familias. “Estamos haciendo muchas cosas, más de 69.000 acciones de protección hipotecaria y suspendido 19.000 ejecuciones. Siempre estamos dispuestos a sentarnos y llegar a acuerdos que sean equilibrados y no tengan consecuencias que expulsen del mercado hipotecario a los más vulnerables”.

En ese sentido recordó el efecto que tuvo en México la decisión política de condonar todas las deudas hipotecarias, que se saldó con 21 años sin que el sector financiero de ese país contratara nuevos créditos con garantía inmobiliaria.

Y subrayó: “las hipotecas en España son de las más competitivas ya que están 60 puntos básicos por encima de la tasa libre de riesgo”. No obstante, el Santander reconoce que la demanda de hipotecas va a la baja desde hace siete meses; mientras el crédito a empresas, aunque estabilizado, “está creciendo un poco ya. Por eso es clave invertir en capital humano y capital físico; si no, será muy difícil equilibrar la oferta a la demanda”.

Para concluir que “un sistema financiero sostenible es un sistema financiero rentable”, aseguró Ana Botín. “Por ello nuestra obligación es ser prudentes, ser rentables y generar retornos por encima del coste de capital”.

Otro mercado en el que el Banco Santander centrará su esfuerzos es el de la transición energética. “No ase trataba solo de hacer préstamos verdes, hay que financiar la transición de las empresas. Por eso -dijo- la transición energética es una de las grandes oportunidades que tienen los países y el banco”.

Ana Botín aprovechó la presentación de resultados para reiterar que “el mayor reto que tienen España y Europa es el crecimiento”; mientras resaltaba la dificultad de los bancos centrales para atajar la inflación (“un cáncer que hay que matar porque afecta a los más vulnerables -personas físicas y empresas”, dijo) sin frenar demasiado el crecimiento.

De momento, como medida paliativa del efecto de la inflación, Santander España subirá el salario a toda su plantilla (excluidos directivos) el 4,5% “una vez visto que la inflación subyacente está por encima del 5%”

Mejor ejercicio anual

El Banco Santander ha cerrado su mejor ejercicio anual con un resultado atribuible de 9.605 millones, lo que supone un aumento del 18% respecto al ejercicio anterior. La entidad que preside Ana Botín, ha conseguido estos resultados récord gracias al fuerte crecimiento de la actividad comercial, una buena calidad de los activos y el control de costes. Los impuestos sobre beneficios en el año alcanzaron los 4.486 millones de euros, lo que se traduce en una tasa fiscal efectiva del 29%.

Para la presidenta del banco, Ana Botín, “2022 ha sido de nuevo un año muy bueno para Santander: aumentamos la base de clientes de forma rentable y mantuvimos un balance muy sólido. Gracias a ello, el beneficio por acción ha aumentado un 23% y el dividendo en efectivo por acción, un 16%. Nuestra escala global y escala local en todos los mercados en los que operamos, nuestra diversificación y nuestro foco en el cliente son ventajas competitivas que nos han llevado a aumentar en siete millones el número de clientes, y además a crecer a doble dígito en ingresos y beneficio. La excelente ejecución de los equipos y el rigor en la asignación de capital nos permitirán crear valor de forma sostenible en el futuro.”

En ese sentido, el nuevo consejo delegado, Héctor Grisi dejó claras sus intenciones “cuidar la asignación de capital en todas las áreas y todas las líneas de negocio”. Para aclarar sus referencias y tras resaltar la salida del negocio hipotecario en Estados Unidos porque “no se cubría el coste de capital”, Grisi señaló que “esa disciplina exigirá probablemente tomar decisiones duras” aunque sin señalar ninguna actividad en concreto.

En el lado contrario, destacó el éxito del banco este año “en un año en el que muchos de nuestros competidores han ido para abajo” por carecer de mercados en los que localmente son tan importantes como lo es el Santander en Brasil, España o el Reino Unido y ser, “además, globales”.

“Nos ha costado mucho -dijo- construir nuestra banca de inversión de la manera correcta, que es 100% enfocada a clientes a crédito, banca transaccional… tener una fuerte plataforma en Brasil, en España, el Reino Unido y, ahora, también en estados Unidos y conectarlo todo nos da mucha confianza en el potencial que tiene América”.

Casos de éxito que enlazó con el avance en sistemas de pagos (+ 70% el negocio). En esta línea y tras el fracaso de lograr un bizum europeo, el Santander impulsará la creación de estos sistemas de pagos digitales en todos los mercados en los que está, especialmente en Europa, con la idea de que sean interconectadles en el futuro y desarrollar la experiencia acumulada en España.

Impuesto bajo estudio

Preguntada por el impacto del nuevo impuesto a la banca, la presidenta del Santander cifró entre 220 y 230 millones de euros que se contabilizarán en el primer trimestre de 2023. "Estamos absolutamente de acuerdo -dijo- en que los gobiernos tienen que recaudar”, para indicar que la tasa fiscal efectiva de la entidad fue del 33% el año pasado y de 5.000 millones en 2021. Botín reconoció contar con “un estudio independiente que indica que la banca española paga más del 50% sobre los beneficios y con ese nuevo impuesto es ya el 60%.; además de pagar cinco puntos más que el resto de empresas”.

Ana Botín señaló también que “España es el único país donde, en 2022, no se cubre aún el costo de capital. Por tanto, un impuesto sobre ingresos especifico para los bancos tiene un impacto mucho más negativo porque damos crédito en función del capital”. Y explico que el Santander dedica “un tercio del beneficio a pagar impuestos, un tercio a financiar a nuestros clientes y un tercio a remunerar a los accionistas”; para reconocer que el banco estudia analiza “si hay que recurrir este impuesto o no”.

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