A apenas una semana de la presentación de los resultados de 2022, la operadora española está siendo redescubierta por los inversores. De pronto, como si fuera una revelación, los inversores perciben que las 'telecos' europeas están muy baratas sólo porque Liberty, socio de Telefónica en Reino Unido, se ha hecho con un paquete del 5% con el argumento de que es una inversión oportunista, hecha a valoraciones de derribo.
"Resulta sorprendente la reacción del mercado, porque más allá de que se anticipen o no movimientos corporativos en el sector que tarde o temprano llegarán, parece que sólo hacía falta un pequeño empujón para mover las cotizaciones. Es verdad que se trata de un sector muy competitivo sometido a fuertes presiones en los márgenes, pero creo que sus valoraciones no están justificadas", señala un veterano analista.
El conjunto de las 'telecos' cotizadas del Viejo Continente están mejorando sus precios en bolsa al calor de la operación de Liberty, que ha dejado claro que no ha desembarcado en Vodafone -aún sin nuevo CEO y con numerosas incógnitas por despejar, entre otras su futuro en España- para preparar el terreno de una compra, sino porque cree que Vodafone está infravalorada en Bolsa. Así de sencillo.
Los árabes, a por Vodafone
Nada nuevo, por otra parte. Emiratos Árabes ya había elevado su participación en la operadora británica hasta el 12% el pasado mes de diciembre, mientras que el inversor activista francés Xavier Niel había comprado un 2,5% de la compañía en septiembre. Operaciones que no se hubieran producido sin el descalabro bursátil de Vodafone, que en cinco años ha perdido más de la mitad de su valor en el parquet.
¿Cómo se puede explicar una reacción tan alcista como la de Telefónica, que retoma los niveles más altos desde septiembre del año pasado y que vuelve a defender una valoración de más de 21.000 millones de euros en bolsa? La realidad es que el mercado cree que un proceso de consolidación dejaría un sector mucho más ordenado en Europa que favorece los intereses de la 'teleco' española.
En estos momentos, nadie espera una operación corporativa que afecte al grupo que preside José María Álvarez-Pallete, pero sí una reordenación general que quién sabe si podría tener como protagonista máximo a Vodafone, que pasa por un momento muy delicado. De momento, el sector se está dando un auténtico festín a cuenta de las compras de Liberty, que está abriendo los ojos a los gestores en un sector muy apagado hasta ahora en bolsa.