No en vano, el grupo logístico es uno de los pocos del mercado continuo capaces de presumir de cotizar en máximos tras superar, no con ciertas dificultades, las continuas crisis desde el Brexit a la guerra de Ucrania, pasando por la covid. A su rentabilidad por precios debe sumar también, recuerdan los expertos, su alta rentabilidad por dividendo del orden del 4 % anual.
Estos avances, apuntan además, no le han restado potencial de revalorización tras presentar unos muy saludables resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal con crecimiento en sus principales magnitudes. Una mejora de la actividad que se ha traducido en un beneficio de 60 millones de euros, un 15,3 % más, y unas ventas de 2.986 millones, cerca de un 8 % superiores a las de hace un año.
A raíz de estas cifras, la compañía ha mejorado sus expectativas de crecimiento del beneficio de explotación ajustado para el conjunto del año a un digito alto, aprovechando además la prórroga de la subvención al precio del carburante para el transporte profesional por carretera, así como de la moderada relajación de la inflación.
Un crecimiento que ya venían anticipando los expertos de Barclays con una mejora el pasado mes de enero de su precio objetivo hasta los 29 euros por acción. Esta valoración supone un potencial a corto y medio plazo de un 20 % desde su actual cotización de mercado.
Optimismo compartido por los expertos técnicos al no observar indicios que puedan hacer pensar en una intensa corrección. Como mucho, aseguran, podría producirse una recogida de beneficios que no debería ir más allá de los 23 euros, donde tiene un suelo firme, salvo que se produzca una situación anómala que afecta al conjunto del mercado.