La Unión Europea (UE) considera el camino hacia las energías limpias como una cuestión estratégica. Es por ello que quiere reducir la dependencia de China a través de una industria con el potencial de suministro de la tercera parte de las necesidades de los estados miembros. La Ley de Materias Primas Críticas se va a fijar el objetivo de producir el 30% de estos materiales dentro de la UE.
España se encuentra en una posición envidiable en cuanto a yacimientos de este tipo de materiales. Dispone de los dos mayores yacimientos de litio de Europa, el metal necesario para la fabricación de baterías para coches eléctricos. Se trata de las minas de San José de Valdeflórez, en la provincia de Cáceres, y el yacimiento de Las Navas, en el municipio de Cañaveral, también en Cáceres.
Asimismo, dispone del mayor yacimiento de coltán en Viana do Bolo, en Ourense, con reservas de hasta 100 millones de toneladas. El coltán supone una mezcla de columbita (óxido de niobio, hierro y manganeso) y tantalita (óxito de tántalo, hierro y manganeso). El tántalo es el material que permite la fabricación de condensadores muy fiables y estables para teléfonos móviles. Dispositivos capaces de soportar temperaturas muy variables, que pueden oscilar entre los 55 grados bajo cero y los 125 sobre cero.
Transición verde
Los suecos aseguran que el yacimiento descubierto en la localidad más septentrional del país cuenta con un millón de toneladas de metales de las denominadas tierras raras. "Se trata del yacimiento más grande conocido de tierras raras en nuestra parte del mundo y podría convertirse en un elemento básico importante para la producción de materias primas críticas, que son fundamentales para la transición verde", ha indicado el director general del grupo minero KLKAB, Jan Moström, en una nota de prensa.
Al igual que las minas españolas de litio y la de coltan, el yacimiento de Kiruna aún tendrá que esperar una serie de gestiones administrativas y de investigación minera para comenzar a producir el importante material que se encuentra depositado en el subsuelo.
Todos estos yacimientos mineros resultan de una importancia crucial para Europa. El 80% de las tierras raras que necesita el mundo se producen en China y se espera que la demanda se multiplique por cinco antes del año 2030. Europa se encuentra en una posición de gran debilidad en este terreno, ya que el 98% de las tierras raras que necesita provienen de China, que domina este mercado desde hace treinta años.