Esta nueva importancia estratégica surge del carácter crítico del cobre para una amplia gama de tecnologías de energía limpia y renovable, como la recuperación de calor residual y los vehículos eléctricos, que pueden reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en dos tercios, indica la publicación RealClear Wire. Los expertos estiman que la demanda de cobre se duplicará entre 2035 y 2050 a medida que las industrias trabajen para cumplir sus objetivos climáticos.
Material estratégico
El cobre se ha convertido en un material estratégico para la política de Estados Unidos, donde el Plan Bipartidista de infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación, que van a suponer inversiones millonarias para un cobre que ha cobrado importancia en los vehículos eléctricos, así como la generación de energías renovables a partir del viento o del sol.
Es tal la importancia del cobre, que existe una corriente de políticos que está solicitando que este material pase a formar parte de la lista de minerales críticos que se elaboró en 2022. La importancia del cobre en Estados Unidos es patente si se tiene en cuenta que se trata del quinto mayor productor del mundo de este metal y el país cuenta con la sexta mayor reserva de cobre del mundo.
El interés por el cobre encuentra en China un auténtico caldo de cultivo, debido a la percepción del mercado de que el Gobierno de ese país va a seguir legislando a favor de este metal, aunque la situación de los tipos de interés representa un factor que está frenando los intereses.
“El cambio de una economía global basada enteramente en el petróleo a un futuro digitalizado y electrificado, con el cobre como base, ya ha comenzado. Si Washington quiere que Estados Unidos lidere este cambio global, debe reconocer el cobre como un material crítico para la futura seguridad económica y nacional de la nación”, asegura Andy Kireta Jr., presidente y director ejecutivo de la Asociación de Desarrollo del Cobre y el director regional de América del Norte de la Asociación Internacional del Cobre.
La Asociación Internacional del Cobre lanzó a comienzos de 2023 una hoja de ruta hacia el futuro, el documento Cobre: El camino hacia el cero neto que pasa por el aprovechamiento de oportunidades como la electrificación de equipos y la eficiencia energética hasta los combustible alternativos y la descarbonización de las redes locales.
Los socios de la ICA ya se encuentran en marcha en un camino de reducción de emisiones de carbono, cierre de centrales de carbón y compra de certificados de energía renovable.