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En estos días, de hecho, se ha conocido un importante recorte de precio objetivo por parte de Berenberg de 1,38 a 1,02 euros por acción. Estimación que se sitúa en líneas con su actual precio de mercado por lo que ha rebajado también su recomendación de comprar a mantener.
Los analistas de la firma alemana creen que el grupo asegurador se enfrenta a dos grandes factores de riesgo que no se pueden pasar por alto.
El primero hace referencia a los precios de los seguros de los automóviles que apenas registraron subida del 2,1 % durante los nueve primeros meses de 2022 mientras la inflación se mantiene sobre el 6 % tras alcanzar picos del 10 %. Y no es previsible una mayor moderación en los próximos meses con la consiguiente contracción de los márgenes.
La solvencia del grupo es la segunda gran preocupación para la firma. Línea Directa, explican, está negativamente expuesta a los tipos de interés. Es decir, su solvencia se reduce conforme aumentan los tipos de interés.
Teniendo en cuenta ambos factores, estos analistas consideran que existe cierto riesgo de que los dividendos se vean afectados en 2023 con el fin de mantener la estructura de capital y garantizar que la solvencia se mantenga por encima del umbral del 180 %.
No hay que olvidar, además, apuntan los expertos técnicos, que el valor viene de marcar mínimos en 0,9 euros por acción el pasado mes de octubre y que el rebote experimentado desde entonces no ha mostrado excesiva fuerza por lo que tampoco le dan demasiado recorrido a corto plazo.