Estas cifras supondrán una importante recuperación de los ingresos y el adiós a la crisis. Los operadores empiezan a mostrarse así más optimistas respecto a la evolución de la cotización en los primeros meses de este año siempre y cuando la demanda se mantenga fuerte.
Algo que se estaría confirmando a expensas de la preocupación que sigue exportando China con la covid tras la reapertura de sus fronteras. A esta incertidumbre se une también los altos riesgos de recesión que pueden afectar a los viajes y la evolución de los precios del combustible.
Factores que han llevado recientemente a JP Morgan a mejorar su estimación de precio objetivo de 1,45 a 1,70 euros por acción. Cota que podría alcanzar a corto plazo si da continuidad al rebote experimentado en el arranque del ejercicio. Para eso, señalan los expertos técnicos debe superar una dura resistencia en las inmediaciones de los 1,6 euros por lo que quizás, aconsejan, conviene esperar a que confirme la ruptura al alza de ese nivel. Al fin y al cabo no es una diferencia significativa.