Desde entonces, la cotización del fabricante de repuestos para el automóvil marca una tendencia netamente bajista hasta registrar a finales del año pasado su nivel más bajo en Bolsa desde 2015. Algo que estaría a punto de cambiar.
Tras las pérdidas de más de dos millones de euros contabilizadas en 2021 debido a la crisis de la covid en el sector automovilístico, las medidas del grupo para adaptarse a la complicada situación económica global empiezan a dar resultados. De hecho, los números rojos van camino de revertir este año si se confirma la positiva evolución mostrada por sus cuentas en los últimos trimestres.
En septiembre, del grupo volvió a la senda del beneficio, a pesar de reducirse un 20 % la fabricación de automóviles en Europa. Un severo problema para su modelo de negocio, solo salvado gracia a la diversificación a su capacidad para absorber los altos precios de la energía y de las materias primas.
Ene sentido, Lingotes está logrando transferir a sus clientes la presión inflacionista, lo cual, al menos, está suponiendo un notable alivio para mejorar sus resultados. Con todo, las perspectivas en el mercado no son muy positivas para este año pues todo apunta a que el sector automovilístico volverá a resentirse aún más ante la recesión que se avecina sobre las principales economías mundiales.
A pesar de partir de niveles muy bajos, su perfil técnico sigue planteando serias dudas sobre la continuidad de la reacción protagonizada en el arranque del ejercicio. Algunos piensan que este rebote no será demasiado significativo. Para recuperar la confianza deberá superar dos barreras importantes a corto plazo sobre los 6 euros y los 6,4 euros por acción.