Todo apunta a que el grupo químico va a mantener la tendencia positiva en los próximos meses después de que en 2022 vaya a mejorar sustancialmente los ya de por sí buenos resultados del pasado ejercicio. La compañía prevé un beneficio cercano a los 70 millones de euros con unas ventas entre los 950 y los 1.000 millones de euros.
Un reflejo del éxito en el proceso de transformación hacia una empresa más sostenible a largo plazo con el fin de reducir la volatilidad cíclica propia del sector. Para ello sigue avanzando en su plan estratégico basado en tres pilares: la diversificación, la digitalización y la descarbonización.
Con estas cifras sobre la mesa, los operadores siguen observando la deuda como su principal punto débil y más ahora con el riesgo de que la subida de tipos incremente sus costes de financiación. En los nueve primeros meses del año, el endeudamiento de Ercros se ha elevado en 21,5 millones de euros hasta los 87,4 millones. No obstante, cuenta con 49,2 millones de euros en tesorería.
En este escenario, el grupo químico ha saldado 2022 con un alza del 11 % a la que hay que sumar casi un 2 % de retribución por dividendo. Balance más que positivo que espera como mínimo repetir este ejercicio a pesar del bajón experimentado por el valor después del verano cuando en los mercados se anticipaba una posible entrada en recesión de la economía española.