Al cierre de septiembre, el fabricante de envolturas plásticas para alimentos se apuntó un beneficio de 105 millones de euros con un crecimiento de los ingresos del 23 % para superar los 870 millones de euros, Cifras que permiten ser muy optimistas para el conjunto del año, cuyos resultados se darán a conocer el próximo 28 de febrero.
Los expertos creen que la moderación de los precios de la energía en los últimos meses permitirá reducir sus costes de producción al margen de la capacidad que ha tenido para traspasar estos incrementos al cliente final. Un factor importante al que se suma el probable retorno de las inversiones realizadas que prácticamente duplican las de un año antes.
Incluso teniendo en cuenta la aceleración de sus inversiones fijadas en su plan estratégico, el grupo está logrando mantener la deuda bajo control, apenas por encima de los 56 millones de euros, con un Ebitda de 190 millones de euros.
Pero quizás uno de los aspectos más interesantes para el mercado sea la renovación de sus motores de cogeneración con capacidad para el uso mixto de gas natural y de hidrógeno en porcentajes variables. En este sentido, Viscofán viene probando en los últimos meses el hidrógeno verde como combustible en uno de los motores ubicados en la planta productiva de Cáseda (Navarra) que sirve para dotar de agua caliente, vapor y electricidad a este centro productivo.
No es de extrañar, por tanto, que entre los operadores de Bolsa se haya extendido la idea de que sea un valor alcista a largo plazo, aunque ahora mismo esté buscando zona de soportes tras la retirada de beneficios a raíz de los recientes máximos a principios de enero.
Entre las últimas recomendaciones destaca la realizada por Berenberg. La firma alemana considera que el precio objetivo de Viscofán se sitúa en los 71 euros, lo cual supone una subida potencial del orden del 25 % desde su actual precio de mercado.