Cuando se supere dicha franquicia, los clientes podrán navegar a una velocidad más reducida pero permitiendo un uso razonable y suficiente de la mayoría de servicios de internet.
Con este paso, junto a la voz ilimitada, todas las líneas de Movistar permiten navegar a velocidad ultrarrápida 5G sin límites de datos y posibilitan a los clientes estar siempre conectados sin preocuparse de los posibles excesos de consumo. La línea Ilimitada Plus permite navegar siempre a la máxima velocidad sin ningún tope.
La actualización de su porfolio no tiene ningún coste adicional para el cliente y se aplica ya desde el pasado 11 de enero. El cambio afecta a los clientes de miMovistar, Fusión y Contrato Móvil. Además de la voz y los datos ilimitados, Movistar incluye Movistar Cloud, que permite un almacenamiento ilimitado en la nube en todas las líneas móviles del cliente para que pueda guardar todos sus archivos, fotos, vídeos y documentos en un único lugar o consultarlos desde la aplicación incluida en el descodificador Movistar Plus+.
La compañía incluye el servicio integrado de Conexión Segura, para navegar protegido tanto en dispositivos móviles como en la red wifi del hogar.
“Con este movimiento, los clientes de Movistar contarán con la mejor garantía de conectividad porque sabemos que estar conectado a una red de calidad y tener siempre datos disponibles es esencial para la vida de nuestros clientes”, ha declarado la directora de marketing B2C de Telefónica España, Laura Otero.
Subida de tarifas
Por otro lado, Movistar ha seguido la estela de sus competidores y ha subido desde enero las tarifas un 6,8% debido al aumento de los costes. Este aumento se sitúa por debajo del nivel de inflación del 8%.
Orange España ha anunciado igualmente a sus clientes que, a partir del 12 de marzo, aumentará las tarifas convergentes fijas-móvil entre 2 y 5 euros. La subida de 2 euros se aplicará a los paquetes de fibra y móvil y la de 5 euros para aquellos que incluyen los canales de fútbol.
Vodafone ha aplicado, por su parte, un aumento en sus cuotas del 6,5% para hacer frente a los costes derivados de los efectos inflacionarios. Estos aumentos podrían derivar en una marcha de clientes hacia otras compañías.
Vodafone España vuelve a vivir una situación de incertidumbre tras la renuncia del CEO de la filial española Coldman Deegan a partir del 31 de marzo. El alto directivo irlandés apenas ha cumplido 2 años en el cargo desde que aterrizó en noviembre de 2020.
La marcha de Deegan se produce como consecuencia de los malos resultados que está teniendo la compañía en España, según los datos registrados en su primer semestre fiscal, cerrado en septiembre pasado, obtuvo un volumen de negocio de 1.965 millones de euros, un 6% menos.