La em­presa res­pon­sable de los con­tro­la­dores ges­tiona más de dos mi­llones de vuelos al año

El Gobierno sube el 29% las tasas de vuelo mientras obliga a Aena a reducir tarifas

Enaire, gestor del trá­fico aé­reo, aplica un fuerte in­cre­mento de pre­cios en 2023

Aena.
Aena.

“Dame a mí la ley que yo haré el re­gla­men­to”. La frase, atri­buida al conde de Romanones, pa­rece ha­berse con­ver­tido en norma de ges­tión del ne­gocio ae­ro­náu­tico es­pañol donde sus pro­ta­go­nistas no pa­recen contar con las mismas re­glas del juego. Al me­nos, las exi­gen­cias del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que li­dera Raquel Sánchez, pa­recen aplicar normas dis­tintas a los dos ges­tores del trans­porte aéreo es­pañol.

Mientras la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) obliga a Aena a reducir sus tarifas hasta 2026 y congela las de 2023, el responsable del control aéreo y de la navegación en los cielos españoles, Enaire, aplica este año una subida de sus tarifas próxima al 29% en la denominada tasa de aproximación y superior al 10% en la tasa de ruta.

Enaire es el primer proveedor de servicios de navegación aérea y de información aeronáutica en España, el cuarto en Europa por volumen de tráfico y uno de los más importantes a nivel mundial. La compañía, presidida por Isabel Pardo de Vera, atiende dos millones de vuelos al año; por lo que la subida de tarifas le supone una importante inyección de fondos más allá de compensar en tarifas las presiones inflacionistas.

Tal como ha comunicado Eurocontrol -encargado de obrar a las compañía las tasas del control aéreo español- Enaire aplica desde el 1 de enero una nueva tasa de “Aproximación” que se cobra por cada vuelo de 25,78 euros para los vuelos que operan en aeropuertos de primera categoría (Madrid, Barcelona, Palma, Málaga…); 23,2 euros en los de segunda categoría (como Asturias, A Coruña, Jerez, Vigo, etc.) y 19,33 euros en los de tercera categoría (Pamplona, Lleida, Valladolid, Melilla…).

Además, Enaire aplica para el presente ejercicio, una tasa de “Ruta” a cada vuelo de 54,71 euros (+10,68% sobre las de 2022) que, en el caso de las rutas con Canarias asciende a 45,97 euros (+7,65%). Eso daría unos ingresos aproximados por ambos conceptos superior a los 150 millones de euros.

Se da la circunstancia de que, a finales del pasado noviembre, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó una resolución en la que establecía la congelación de las tarifas de Aena para 2023.

En dicha resolución, la Comisión de la Competencia menciona expresamente las tasas de Aterrizaje, Servicios de Tránsito en el Aeródromo, Meteorología, Seguridad, Estacionamiento, Pasajeros, Pasajeros con Movilidad Reducida, Pasarelas, Handling, Catering y Combustibles. De modo que las compañías aéreas ven cómo, por un lado, se les congelan las tasas de Aterrizaje (Aena) mientras las de ruta y aproximación (Enaire) suben por encima de la inflación.

Según los datos de Aena, los aeropuertos españoles llevaban acumuladas más de dos millones de operaciones al cierre de noviembre de 2022 (últimos datos disponibles), con una mejora del 49,5% respecto a los datos de 2021 y apenas el 6,4% por debajo de la cota de 2019, previa a la pandemia.

Las estimaciones de la propia Enaire para el ejercicio recién concluido pasaban -según los Presupuestos Generales del Estado para 2022- por obtener unos ingresos de explotación de 607,8 millones (+57%) con los que hacer frente a unas inversiones de 168,7 millones de euros.

La empresa pública gestiona el espacio aéreo español sobre un territorio de 2,19 millones de kilómetros cuadrados. Enaire cuenta con un equipo de 602 profesionales dedicados a mantenimientos, 216 en ingeniería, 230 en operaciones y 2100 controladores aéreos.

El tráfico aéreo atendido por la empresa atiende dos millones de vuelos al año que suponen el transporte de más de 250 millones de pasajeros. Su condición de entidad empresarial pública que funciona como un ente autónomo, hace que Enaire dependa de sus propios ingresos por tasas de navegación aérea y otros como la prestación de los servicios de navegación aérea en los aeropuertos.

Tarifas en aeropuertos a la baja

Surgida tras la separación de los negocios de gestión aeroportuaria y de gestión del espacio aéreo, la empresa pública Enaire (dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana), cuenta con cinco centros de control, 21 torres además de una completa red de infraestructuras y equipamientos aeronáuticos, con los que presta los servicios de tránsito aéreo de control de área, aproximación y aeródromo; además de encargarse de la información de vuelo, alerta y asesoramiento en todo el espacio aéreo español y en los aeropuertos de la red Aena.

La efectividad de la congelación de tarifas 2023 se producirá oficialmente a partir del próximo mes de marzo. Aunque se da la circunstancia de que las recomendaciones de la propia CNMC van dirigidas a que las tasas que pagan las compañías bajen de forma efectiva hasta 2026.

De hecho, las tarifas de 2022 aprobadas por la propia Comisión de los Mercados y la Competencia ya supusieron una rebaja del 3,17% respecto a las de 2021; una rebaja lineal entre los distintos servicios aeroportuarios (aterrizaje, pasajeros, seguridad, etc.). Y eso, pese a incluir los costes sanitarios y operativos que provocó la crisis sanitaria: más 59 millones de euros en 2020 y 81 millones en los primeros nueve meses de 2021.

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