El ne­gocio del block­chain mueve 103,5 mi­llones al año, según el Informe de la Sociedad Digital 2022

El 5G en España impulsará 5.000 millones de inversión y 300.000 empleos

La Fundación Telefónica alerta de la falta de ex­pertos di­gi­tales frente a Europa y de la brecha en for­ma­ción y entre grandes y pe­queñas em­presas

Informe Sociedad Digital, Fundación Telefónica.
Informe Sociedad Digital, Fundación Telefónica.

Más de 5.000 mi­llones de in­ver­sión y 300.000 em­pleos mo­verá el des­pliegue de la tec­no­logía 5G en España du­rante los pró­ximos años, según los datos del Informe de la Sociedad Digital 2022 ela­bo­rado desde hace más de veinte años por la Fundación Telefónica que sub­raya el es­fuerzo de las ope­ra­doras de te­le­co­mu­ni­ca­ciones que, en 2020, en plena ‘resaca’ del co­ro­na­vi­rus, in­vir­tieron más de 5.000 mi­llones de euros en la am­plia­ción de la co­ber­tura de banca alta a alta ve­lo­ci­dad.

Del total del tráfico realizado a nivel nacional el 78,7% se realizó a través de redes 4G durante 2020, mientras el 5G apenas alcanzaba el 1,8%. De ahí que el despliegue de la disruptora capacidad del 5G no solo se presenta como una palanca para el desarrollo económico del país sino como fuente de inversión y generación de empleo en sí misma. Según las previsiones, para 2025, las coberturas 5G se triplicarán desde las actuales aunque ya es de destacar el hecho de que 2021 haya sido el primer año en el que esta tecnología está presente en los continentes del planeta.

En ese sentido, el consejero delegado de Telefónica de España, Sergio Oslé, señalaba que su compañía cuenta ya con una cobertura del 80% de la población española mientras subrayaba que la digitalización es clave para el impulso económico. “Desde Telefónica, dijo, creemos que el 5G es fundamental para esa digitalización. Nos parece una tecnologia básica porque el 5G va más allá de ir más rápido, es una tecnología pensada para conectar cosas”. Tal como destacó, la ventaja del 5G radica en que va a habilitar otras tecnología que permitirán que todo lo que nos rodea esté permanentemente conectado con una calidad de conexión muy elevada y un nivel de computación muy cercano al dispositivo”.

Las ventajas para hogares y, especialmente, para las empresas es evidente: a su mayor capacidad y velocidad, su conexión permanente para el usuario y ser la base que permitirá el desarrollo de novedosas tecnologías y servicios, el 5G es el 90% más eficiente que la tecnología actual en lo que respecta a consumo de energía por unidad de tráfico. Algo que hogares y empresas han aprendido por las ‘bravas’ durante este año.

Tal como destacó Sergio Oslé, para las empresas va a suponer “una revolución en los procesos operativos de tal envergadura que aquella empresa que no adapte sus procesos operativos al 5G no va a ser capaz de competir por falta de eficiencia” frente a sus rivales.

Para la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, la recuperación económica de España “es una recuperación en clave digital” hasta el punto de que, según dijo, la economía digital es “el segundo sector por su contribución del 22% al PIB, detrás de la construcción”. La intención del Gobierno, dijo, es que “al final de 2025 la contribución de lo digital al PIB español sea del 40%”.
Artigas cuestionó algunos datos en frío como el hecho de que el 25% de las pymes tenga ya venta online aunque “la contribución a la economía del país es solo del 9%; aumenta el comercio online — añadió— pero la contribución es baja, queremos que capte el 25%; para ello tenemos que ir migrando funciones a servicios de mayor valor añadido que nos garantizarán la competitividad internacional”.

Cambios estructurales

Carme Artigas, señaló que los cambios que se han producido tras la pandemia son cambios “estructurales, no coyunturales”. Artigas hacía referencia tanto al aumento del uso de los servicios digitales como al recurso al teletrabajo que, pese a a haber bajado con respecto a las cotas (forzadas) de la pandemia se ha estabilizado en el doble de lo que las empresas lo utilizaban antes del Covid y ha pasado del 4 % al 8 %.

Todo ello ha sido posible porque España cerró 2021 como el tercer país europeo con mejor conectividad -entre los 27- superado tan solo por Dinamarca y los Países Bajos. Por infraestructuras, España ha consolidado en el último año su liderazgo con el 92% de los hogares con acceso a redes fijas de muy alta capacidad (crece 2,7 puntos en el último año), tal como destacó el responsable del área de Cultura Digital y de Espacio Fundación Telefónica, Pablo Gonzalo.

Tal como refleja el estudio de la Fundación Telefónica, España se sitúa entre los cuatro países de la OCDE con mayor número de accesos por fibra óptica respecto al total de accesos de banda ancha. Destaca también el elevado nivel de digitalización de su economía como la clave para que “organizaciones y personas hayan sido capaces de recuperar o mantener su actividad tras la crisis del coronavirus”.

Y es que las competencias digitales de la población han mejorado en nueve puntos, hasta el 64%. Algo que se ve reflejado en cambios de la vida cotidiana como reflejan el crecimiento del comercio electrónico (siete puntos durante la pandemia), hasta situarse en una tasa del 55% en 2021 después de creer cien puntos básicos.

La Administración electrónica mantiene un altísimo ritmo de aceptación por la sociedad con un crecimiento del 25% de usuarios de Cl@ve (plataforma de autenticación personal para los ciudadanos), que alcanzan ya los 14 millones de personas registradas.

La banca digital, una de las actividades más dinámicas, presenta un índice de utilización casi mayoritario. El 45% de los españoles (sube 23 puntos porcentuales) son usuarios de banca digital; mientas en la Sanidad las citas médicas se producen ya de forma casi generalizada (51%) a través de la red e, incluso, el 11% de las consultas médicas son ya online.

Pero esta transformación es también ‘cultural’. No solo las competencias digitales de la población en general ha subido nueve puntos, hasta el 64 %; sino que, el cambio de percepción y concienciación de la sociedad se consolida hasta el punto de que la aceptación de la cultura digital es ya generalizada en el sistema educativo. Según un estudio sobre familias realizado por Telefónica, el 83% de las familias ven positiva la tecnología en el aula que destaca que la aceptación entre los profesores es del 86%, mientras que entre los directores de centros educativos alcanza el 99%.

Sin embargo, la implantación e las nuevas tecnologías es más lenta en las empresas que entre los particulares hasta el punto de que solo el 9 % de ellas usan 'big data' (14% de media en la UE); mientras el 22 % “utilizan computación en la nube (el ‘cloud’, 26% en Europa) y las patentes tecnológicas, que pueden medir el puso de la innovación en España, se sitúan en el 9% frente al 32% de media en la OCDE.

Brechas a solucionar

Pero no todo son parabienes. España tiene un acusado déficit de profesionales digitales como de muestra el hecho de que del total del empleo, los especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) representen el 3,5% mientras la media europea es del 4,5%. Aunque lo más sangrante puede ser que de este grupo de profesionales, apenas el 20% son mujeres mientras la media en Europa se sitúa en el 18,5%.

Este déficit es aún más grave si se tiene en cuenta que apenas el 17% de las empresas tienen en plantilla un especialista en TIC frent4e al 19% de la media europea. La brecha de género es aun mayor en la formación de estos especialistas ya que según el Ministerio de Educación, las tituladas en grados superiores en Informática de Formación Profesional han caído del 27% al 10% entre el año 2000 y 2020; mientras que en las Universidades, las mujeres matriculadas en Ingeniería Informática han bajado del 21% al 13%.

El estudio señala, asimismo, nuevas vulnerabilidades en la transición digital como es la protección de datos y el respeto a la privacidad. No solo en lo que a ciberdelincuencia se refiere sino, especialmente en el hecho contrastado de que los algoritmos presentan anuncios mejor pagados a los hombres que a las mujeres.

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