El brutal au­mento de la com­pe­tencia em­pieza a mover a los más grandes

La banca española forzada a una reacción al desafío de ING en el ahorro remunerado

La ren­ta­bi­lidad de de­pó­sitos y cuentas fuerza la gran ca­rrera al­cista entre aho­rra­dores

ING
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Ahora sí, ya no hay atisbo de duda: la banca ha abierto el grifo de las ren­ta­bi­li­dades de los de­pó­sitos y las cuentas re­mu­ne­ra­das. Es verdad que al­gunas en­ti­dades si­guen fuera del pro­ceso -especialmente las más grandes na­cio­nales en los de­pó­sitos a pla­zo-, pero el vo­lumen de la oferta em­pieza a ser re­le­vante, así como las ren­ta­bi­li­da­des, que vuelan hasta ni­veles im­pen­sa­bles en el primer tri­mes­tre. El mes de sep­tiembre de 2022, tras años de atonía y ren­ta­bi­li­dades ne­ga­ti­vas, será re­cor­dado como el del re­na­ci­miento del ahorro con­ser­va­dor.

Más de una decena larga de entidades han elevado los tipos de interés de sus depósitos y cuentas. Algunas de perfil bajo -y debutantes como la 'fintech' sueca Klarna, que han lanzado sus primeros productos en España, como una cuenta al 0,3% y un depósito a 12 meses al 1,7%- y otras tan reconocidas en el mercado español como ING.

Se esperaba con impaciencia el movimiento del banco de origen neerlandés, que ya había advertido que tomaría una decisión cuando el Banco Central Europeo (BCE) moviera ficha de forma significativa. Con el precio oficial del dinero en el 1,25% desde el 8 de septiembre y puede que en el 2% tras la reunión de octubre, ING ha elevado la rentabilidad de su emblemática 'Cuenta Naranja' hasta el 0,30% TAE.

No es la mejor oferta del mercado, pero por el tamaño de la entidad y el número de clientes en España sí puede marcar un punto de inflexión. Primero, por la capacidad de atraer ahorradores de otras entidades. Y segundo, porque la decisión de sacar su producto estrella del ostracismo -hasta ahora paga un insignificante 0,01%- demuestra que nadie se puede quedar parado ante el avance imparable de la competencia.

Con entidades como por ejemplo Renault Bank elevando la rentabilidad de su depósito hasta el 1%, el riesgo de fuga de clientes es importante. "La decisión de ING anticipa que los grandes bancos españoles no pueden esperar mucho más para empezar a remunerar el ahorro. La subida de tipos en la zona euro va muy, muy rápido. Va a ser muy difícil decir que no a los clientes más insatisfechos", aseguran fuentes del sector.

Mucha competencia

Que las cosas se están poniendo muy serias en términos de competencia lo atestigua también que ING dejará de cobrar la comisión de custodia de saldos de 10 euros al mes a los clientes con saldos por encima de 30.000 euros que no tuviesen ingresos recurrentes que aplicaba desde mayo del año pasado. Un paso atrás justificado por las imposiciones de los nuevos tiempos. Es decir, de una nueva era de los tipos de interés.

Pero lo de ING, Klarna o Renault sólo conforma una parte del movimiento continuo al alza de las rentabilidades del ahorro en todas las direcciones. Este miércoles, EBN Banco anunciaba el lanzamiento de un depósito combinado con fondos de inversión que llega hasta el 2% TAE, mientras Revolut le hinca el diente al segmento de autónomos con una cuenta que devuelve a los autónomos el 1% de los pagos.

Pero este período de agitación está muy lejos de terminar. "Vamos a ver muchos más movimientos en lo que queda de septiembre y en octubre. Las entidades tienen claro que los tipos van a seguir subiendo con fuerza durante el cuarto trimestre, y se están anticipando con alzas de precios muy violentas en algunos casos. Veníamos de tan abajo que el recorrido es mucho todavía", aseguran en una entidad mediana.

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